La presencia de Mavi Díaz en los medios ya supera los 35 años. Fue partícipe necesaria del aluvión desfachatado de Viuda e Hijas de Roque and Roll, agitó y agita el folklore contemporáneo junto con Las Folkies y militó para hacer realidad la Ley de Cupo Femenino en festivales musicales, entre otras actividades públicas. Pero a principios de 2020 recibió una propuesta que la sorprendió y, al mismo tiempo, le abrió una oportunidad única para llevar a la práctica en forma masiva una concepción de nuestra cultura equitativa y federal. «Fue algo totalmente inesperado. Yo estaba haciendo unos micros en Radio Nacional sobre las mujeres en la música argentina y en 2019 el Frente de Todos ganó las elecciones. Me acuerdo de que en una charla casual le comenté a Teresa Parodi que ojalá las nuevas autoridades tuvieran interés en seguir con esos micros y darles mayor llegada. Pocos días después me llamaron para ver si quería ser la directora de Radio Nacional Folklórica y obvio que dije que sí. Mi conclusión es que a veces hay que tener cuidado hasta con lo que uno no sueña», desliza Mavi Díaz con una sonrisa cómplice.

La cantante, compositora, productora y directora de la FM 98.7 puntualiza que había recorrido los pasillos del mítico edificio de Radio Nacional en múltiples ocasiones. Tantas, que perdió la cuenta. Desde muy niña, acompañando a su padre y su madre –el armoniquista Víctor Hugo Díaz y la cantante folklórica Victoria Cura– y luego ya como parte de su extensa carrera. Pero también es una oyente devota de la emisora desde hace décadas. La propuesta de dirigir esta radio en particular implicaba la posibilidad de moldear toda una programación en una dirección diferente a la que impone el mercado. Dándoles lugar y valor a las producciones de todo el país, trabajando para la equidad de género, potenciando la llegada de proyectos independientes y tratando de articular la convivencia en la oferta de autores e intérpretes clásicos con nuevos valores. Respetando a la música con compromiso, pero también dándoles lugar a las palabras que contextualizan y estimulan la escucha.

Pero el primer día en el que se presentó como la nueva directora de la radio se encontró con una panorama desolador. «Entramos y la sensación era de abatimiento general. Durante los cuatro años de la gestión anterior la premisa era desmotivar, disuadir, empujar para que la gente no hiciera nada. No querían a la radio y la libraron a su suerte. Cabe recordar que durante la dirección de María Seoane (2009-2015), Radio Nacional peleaba entre las más escuchadas. El abandono posterior que impulsó la gestión macrista hizo que gran parte de ese esfuerzo se perdiera y los trabajadores se sintieran muy frustrados. Por eso, cuando les presentamos el nuevo proyecto se entusiasmaron tanto y pusieron su experiencia y compromiso al servicio de una etapa muy diferente», reflexiona Díaz.

La nueva directora y el experimentado plantel de la emisora rearmaron una programación heterogénea, pero con valores en común e imaginaron desarrollarla como una radio de puertas abiertas: con el público presente en programas pensados con esa premisa, y con un ida y vuelta permanente en toda la grilla. La desarrollaron durante dos semanas muy intensas de marzo del año pasado, hasta que estalló la pandemia. «Nadie lo esperaba, claro. Nos obligó a cambiar drásticamente los planes iniciales. Fue muy difícil para todos. Debimos licenciar a todo nuestro staff que pertenecía a algún grupo de riesgo y a medida que teníamos mas información de las mejores medidas sanitarias contra el virus fuimos acomodando la programación con distintas estrategias. Algunos trabajadores transmitían desde sus casas, con equipos propios y una pasión emocionante; otros se sumaban por Zoom; y achicamos al mínimo la dotación en los estudios. También debimos ceder parte de nuestra grilla a programas de Radio Nacional, que a su vez habían dejado su espacio para las siete horas de contenidos educativos diarios que formaban parte del plan para que los chicos pudieran cursar a distancia. Fue muy difícil, sí, pero creo que tantas adversidades nos hicieron más fuertes, nos permitieron aprender muchas cosas y potenciar el vínculo con nuestros oyentes, que estaban pasando un momento muy complejo por el aislamiento».

La pandemia no terminó y la situación no permite distracciones. Pero el aprendizaje adquirido durante 2020 y el uso extensivo de los nuevos protocolos sanitarios permitieron el lanzamiento de la programación de 2021. Se trata de propuestas que priorizan la música y respetan la palabra, que incluyen tiras diarias y ciclos semanales. Entre las novedades se destacan la incorporación de Dejame que te cuente (lunes a viernes de 7:30 a 10), conducido por Luis Bremer; y Hasta la raíz, comandado por Martín Jáuregui y Emiliana «Colo» Merino (lunes a viernes de 13 a 15). La grilla semanal también incluye artística con textos leídos por Juan Gil Navarro, especiales a cargo de Los Carabajal y micros con la voz de Mercedes Sosa.

Díaz pondera las estrategias para tender puentes con oyentes de diversas edades, como «la realización de podcast y una fuerte presencia en las redes sociales». Pero ante todo, Nacional Folklórica pretende ocupar esos espacios y compromisos que las radios comerciales ignoran: «Nosotros no seguimos lo que pide el mercado. Trabajamos todos los días para potenciar una música mucho más vital de lo que algunos creen. Queremos una radio cada vez más cercana a los oyentes y que potencie nuestra cultura». «


Nacional Folklórica

FM 98.7 Programación en vivo y grilla completa en https://www.radionacional.com…. 


Viuda e Hijas, para todas y todos

Hace pocas semanas la discografía completa de Viuda e Hijas de Roque and Roll llegó por primera vez a todas las plataformas musicales de streaming. El hecho ofrece una circunstancia ideal para repasar el aporte y legado de una banda pionera y popular.

«Éramos cuatro jovencitas con una caradurez a prueba de balas –subraya Mavi–. ¡Nos divertimos muchísimo y nos pagaban por hacerlo! No fuimos la primera banda conformada por mujeres, pero creo que sí fuimos la primera que fue tan exitosa. Nos encantaba disfrazarnos, éramos casi cuatro personajes de cómic. Pero nos tomábamos la música con mucha seriedad y nos burlábamos de montones de estereotipos. Me pone particularmente contenta que ahora todos los discos estén a un clic de quienes quieran disfrutarlos».