“¡El mundo no es para los cagones! ¡No es! ¡El mundo este no es para los cobardes!”, grita Oscar de Nevares y con un arma apunta a su hijo. De Nevares es Lito Cruz interpretando uno de los mejores papeles en los que se lo vio en la televisión en la tira El Elegido.

En ese momento, Cruz tenía 70 años y además de actuar en una tira de ficción, dirigía su propia obra de teatro y tenía en cartel un espectáculo de tango con el que salía de gira por las cárceles. Solía repetir que pensaba insistentemente en la muerte que finalmente llegó este martes 19 de diciembre, a los 76 años.

“Me llamo Lito porque tenía un hermano que se llamaba Angelito y murió, después nació mi hermana María Victoria, le pusieron Lita y nací yo, Oscar Alberto, y también me pusieron Lito por el pibe este que falleció. Pero no lo siento como una carga, es parte de la historia”, se presentaba Cruz.

Su carrera actoral comienza casi como un juego, a los 15 años en grupos de teatro independiente experiencia que años después lo convirtió en fundador y director ejecutivo del Consejo Provincial del Teatro Independiente. “Berisso es una ciudad muy teatral, porque la tradición se mantenía a través del teatro”, comentaba.

Los primeros años de vida en fueron determinante para una carrera que arrancó a los 18 años en La Plata y no terminó nunca más. Había llegado a esa ciudad para estudiar para maestro mayor de obras mientras trabajaba en grupos de teatro donde desarrolló la parte más intensa de su carrera.

Allí fue donde se relacionó con grandes actores, como Federico Luppi, quienes marcaron de alguna manera algunas pautas de su carrera. “Federico ya estaba vinculado con las ideas socialistas que venían de Rusia, y creo que él me contagió que el teatro tenía una función social y me dio los primeros libros para leer”, recordaba.

Mientras desarrollaba sus estudios, el teatro ganó espacio en su vida tanto que se fue a Chile a perfeccionarse en Instituto de Teatro Universitario de Chile (ITUCH), la escuela más importante de Latinoamérica durante la década del 60. Cuando regresa a la Argentina funda junto a Augusto Fernandes el grupo ETEBA (Equipo de Teatro Experimental de Bs. As.).

Además de su carrera actoral, Cruz desarrolló una gran habilidad dentro de la docencia. Fue profesor en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, director del Teatro de La Ribera y Director Nacional de Teatro. Se especializó en el método del Actor’s Studio de Lee Strasberg en los Estados Unidos y fue quien trajo al país el método de actuación basado en las enseñanzas de Konstantin Stanislavski.

Estudioso apasionado de la actuación, reflexionaba constantemente acerca de su profesión, la que llevaba con total pasión. “No siento que ahora sea mejor actor que antes pero sí que tengo mayor comprensión de la actuación. Hay escenas en las que te sentís un idiota y otras en las que te inspirás: no hay buenos o malos actores, hay buenos y malos momentos de actuar”, repetía.

Inolvidable tanto en la pantalla chica como en el cine, Cruz deja en el recuerdo a Sagasti, aquel demonio extorsionador que torturaba a un joven psicólogo interpretado por Leonardo Sbaraglia en El Garante; un genial Oscar de Nevares en El elegido (papel con el que ganó el Martín Fierro como mejor actor), y entre sus últimas actuaciones se lo vio en La Leona interpretando a un abogado defensor de los derechos de los trabajadores.

En el cine, dejó roles maravillosos entre ellos la interpretación del caudillo riojano en Facundo, la sombra del tigre, también fue parte de El sueño de los héroes, Don Segundo Sombra, Betibú pero interpretó alrededor de 40 films.

La gran pasión

«Mi viejo me enseñó a decir Racing antes que papá», dijo Lito Cruz en un reportaje en 2014, dando a conocer cómo empezó su fanatismo por La Academia.

«Lo único importante el fin de semana era la excursión a Avellaneda para ver jugar a Racing», sostuvo en un reportaje con el diario deportivo Olé.

A Lito Cruz se lo podía ver caminar en el playón de estacionamiento del Cilindro cualquier domingo, como un hincha más que, pese su fama, se podía sumar a cualquier discusión futbolera con desconocidos.

Tanto amor y el llevar los colores de Racing a lo largo de su carrera recibieron su reconocimiento por parte del club.

El sábado 27 de mayo de este año el presidente de La Academia, Víctor Blanco, le entregó una camiseta, un diploma y el carnet de socio honorario en el estadio.

Su amigo Robert

Los actores se conocieron en 1980 cuando De Niro vino al país a presentar la película El Toro Salvaje. Luego de confesar su admiración fueron a almorzar y emprendieron una amistad que duró para siempre.

Una de las mejores anécdotas que supo recordar Lito Cruz fue un asado en lo de Federico Luppi que compartió con la estrella de Hollywood y otros actores locales. «Me aparecí con De Niro, nadie lo podía creer, juntos, comimos un gran asado. Estaban Hugo Arana , Betiana Blum, Víctor Laplace y Luis Brandoni».

Una denuncia

En noviembre de 2017,el intérprete de larguísima trayectoria tanto en el teatro como en el cine y en la televisión nacional, fue denunciado por violencia de género por su expareja, Patricia Perrota, de 39 años, quien conoció al actor en 2014, en un seminario de actuación. A raíz de esto, la obra que protagonizaba, Mi querido mentiroso se suspendió sin fecha. El actor negó los dichos de Perrota y recibió el apoyo de varios de sus colegas. 

El martes 19, su hija Micaela, lo encontró sin vida en su casa. El día anterior habían charlado por teléfono y luego como no atendía fue a buscarlo a su casa y lo encontró muerto. quien de inmediato llamó a personal de la Policía de la Ciudad y el Same confirmó su muerte aunque todavía se desconocen las causas.

Allegados al intérprete informaron que su velatorio se realizará el miércoles en la empresa Zuccotti Hermanos, Córdoba 5080, en horario a confirmar.