En tiempos de crisis, frente a las dificultades más arduas y aun cuando los condicionamientos amenacen con asfixiar la libertad creativa, el teatro siempre se las arregla para abrirse camino. Es una necesidad vital y social. Así lo viven Claudio Rissi y Osvaldo Quiroga, quienes también entienden a su profesión como una herramienta fundamental para la reflexión y la catarsis. Juntos  protagonizan Kilómetro limbo, una obra que se construye a partir de un mítico suceso de 2001: un camión jaula que transportaba ganado volcó en la autopista Rosario-Córdoba y los vecinos, desesperados por la crisis, faenaron a los terneros en pleno lugar del accidente.

«Me gusta que los espectadores no sean pasivos. Que se atrevan a hacerse una serie de replanteos después de ver una obra. Ahí el acto catártico funciona. Los actores dejamos todo para ayudar a que el espectador se permita la duda. El que está demasiado seguro de lo que piensa se transforma en una persona riesgosa. No dudar es el mejor camino a la mediocridad, la necedad y la soberbia. Por eso siempre intentamos mostrar algo más», afirma Rissi. Quiroga, por su parte, destaca que «el teatro siempre fue una herramienta para movilizar, pero tiene la fuerza de ser popular por la energía y empatía que genera cuando alguien elige entregar dos horas de su vida para que le cuenten una historia».

El disparador de Kilómetro limbo son los inolvidables hechos de Rosario que fueron inmortalizados por la televisión. Pero la obra va más allá de la anécdota y se propone reflexionar sobre una crisis que todo lo salpica. El texto ficcionaliza el encuentro entre el camionero rescatado (Santoro) y un gaucho travesti (Rissi) que es referente del barrio humilde más cercano.

«Los personajes de esta obra se van transformado hasta ir a parar a un lugar donde uno no esperaba. Siempre se debe intentar un acercamiento  a la explicación del sentido de la vida. Y los actores tenemos que seguir investigando las mejores herramientas para lanzarnos a esa tarea tan improbable como apasionante», explica Quiroga. Rissi agrega que esta obra “es esperanzadora porque alienta a escuchar. Siempre hay una posibilidad de que todo sea mejor si elegís qué camino tomar luego de escuchar a otro. Hoy veo mucho enojo y eso nos está llevando a la bancarrota. Hay gente a la que esta crisis no le significa mucho, pero otra ya está peor que en la lona: está debajo de la lona. Y de ahí es muy difícil salir.” «

Kilómetro limbo. Autor: Pedro Gundesen. Director: Luis Romero. Lunes a las 20 en El Tinglado Teatro (Mario Bravo 948).