Bhavi es uno de los talentos de la Argentina (pese a haber nacido en Bélgica), que ya desde sus inicios y en especial con su trilogía en clave cinematográfica entrega trabajos cada vez mejor logrados. Pochoclos es el fin de un episodio, pero la puerta a un spin-off más que prometedor.

Ya no es tendencia, ni una moda: hace rato los principales referentes del trap nacional eligen el formato del disco por sobre el simple. El éxito de una gran parte de ellos y ellas hoy les permite saltar a nuevas piletas y abandonar, por un rato, aunque sea, las fórmulas más marketineras de la industria.

Dentro de este contexto y sumido en su propio multiverso, Bhavi venía de dos entregas que siguen la línea de la avant-première. Primero fue Butaka, como un EP, y luego Cinema en formato disco. Las visuales, las referencias al cine y la TV, el storytelling y la animación están a la orden del día de otro nacido en los ‘90 que copa la cultura urbana.

La estética es una combinación interesante de un escenario que bien podría ser de Soy leyenda, con una animación de un Pochoclo que algo hace recordar a Love, Death and Robots. Todo a cargo del ilustrador Nicolás De Matía y un gran equipo. Cada una de las canciones de este disco tienen un clip propio de este mundo, creado para que suene y también se vea.


En lo estrictamente musical Pochoclos es un álbum súper trapero, como hacía un tiempito no salía algo en esta dirección. Otro diferencial es el flow y la forma que tiene Bhavi de cantar, la cual es atípica para los rappers que suenan, pero no para nuestro idioma. El trap argentino, quizás el más fuerte de la escena hispanohablante, es un género en sí a estas alturas. Con figuras que ya encabezan line ups de festivales de todo el mundo, que son nominados y asisten a entregas de premios y que hasta visitan al mismísimo Jimmy Fallon en The Tonight Show. Hablar de una moda no es sólo equivoco sino es desconocer un fenómeno que salió de Argentina y que copa las listas de reproducción del mundo.

Pochoclos es también lugar de muchas colaboraciones, es un disco gentil con sus invitados, todos encuentran sus lugares, las formas y tienen margen para acoplarse luciéndose. Otro punto a favor de Bhavi: el disco está bien curado, no es un manojo de canciones con FT. “Ayer”, con Lit Killah es el mejor ejemplo para graficar esto. Luego se suman Bizarrap, Lara91k, YSY A y Asan para terminar de redondear un trabajo muy bueno de 17 canciones, y que permite entender un fenómeno que copó el semillero de artistas en Argentina.