Las pastillas encontradas en la casa de Prince contenían el opioide fentanilo pero etiquetado como otro analgésico más débil, según reveló durante el fin de semana el diario «Minneapolis Star Tribune», de Minneapolis, Estados Unidos. La autopsia tras su muerte el 21 de abril había revelado que su muerte se debió a sobredosis accidental de fentanilo, un opioide descrito como 100 veces más potente que la morfina (otros dicen que es 50 veces más fuerte), de acuerdo al vademecun de la agencia DPA, organismo de autorizar los medicamentos en ese país.

Las píldoras halladas en su residencia de Paisley Park estaban etiquetadas como hidrocodona, pero en realidad contenían fentanilo. También el diario The Guardian citaba ayer a una fuente cercana a la investigación que apuntaba al hallazgo de este medicamento sintético mal etiquetado; muchas pastillas aparecían como «Watson 385», que mezcla acetaminofeno e hidrocodona. Pero The Guardian también señala que a Prince no se le encontró ninguna receta que indicara que haya tomado esos medicamentos al menos en sus últimos 12 meses de vida.

La incógnita para los investigadores sigue siendo cómo Prince conseguía esas pastillas sin receta; el mercado ilegal ya sea de alguien relacionado con los laboratorios o con el tráfico de drogas, podría traer más problemas a sus familiares.