Esta mañana, la tapa del diario Clarín anunciaba “Darín entre los grandes” y remitía a la página 48 para señalar que el Film American Institute lo había colocado en el puesto número 12 entre los mejores actores del mundo. “El organismo de cine American Film institute (AFI) –decía Clarín- sigue reconociendo al cine y a los autores argentinos. En el marco del Día Internacional del Actor (el pasado 26) la institución estadounidense decidió realizar una lista con los que, según su criterio, son los 25 mejores actores del mundo de la actualidad. Y en el puesto N° 12 aparece un argentino: Ricardo Darín”.

Con el correr de la mañana, la noticia se inflaba y tomaba cada vez mayor estado público. El propio Darín estaba confundido por lo que en diálogo con Clarín dijo: «Me están llamando de todas partes del mundo, amigos felices al estilo ‘Vamos todos al obelisco’. No es que no me importe, ante algo así insoslayable, no podés hacerte el distraído. Es un honor figurar. Pero hoy me enteré de que murió Gene Wilder, de quien soy fan enfermo seguidor, y eso es me genera sentimientos encontrados». Y agregó: «No tengo un espíritu resultadista. No creo que en el arte haya un uno, un dos. ¿Quién es mejor que quién? ¿Dependiendo de qué cosa? Es subjetivo. Pero es emocionante que me acompañen en la lista dos amigos de habla hispana, José Sacristán y Benicio del Toro.

Más tarde, el periodista Lucas Beltramo aseguró en su cuenta de Twitter que habló con Álvaro Macías,  el redactor de la nota de la agencia española Europa Press quien le confirmó que había sido él mismo quien confeccionó el listado de los 25 mejores actores del mundo en base a estadísticas del American Film Institute y la opinión de críticos consultados por él.

El globo informativo se desinfló de inmediato no sin cierta melancolía por lo que podría haber sido una buena noticia no sólo para Ricardo Darín y los actores del país, sino también para todos los argentinos “resultadistas” que suelen ser fanáticos de los rankings de excelencia. Sin el voto del American Film Institute, Ricardo Darín sigue siendo el buen actor que fue siempre.

Clarín, que no fue el único medio en difundir la noticia, le atribuye el error a Europa Press y a modo de fe de erratas modifica el título: “Darín el más grande para los españoles”. De todos modos, el papelón informativo ya se había concretado.

El hecho refleja por lo menos tres cosas: que el cholulismo y la palabra extranjera sobre lo que se hace en Argentina es capaz de obnubilar a cualquier, incluso a los periodistas que deberían estar más entrenados en el arte de la desconfianza y la lectura atenta. También que la información que sale de las mayores usinas  no siempre es chequeada como corresponde porque se prioriza el impacto sobre la verdad de los hechos. Por último, el error indica que, pese a las equivocaciones y las mentiras manifiestas, cierta prensa goza aún de un alto poder de convencimiento que hizo que a nadie –ni siquiera a los lectores o al propio interesado- se le ocurriera poner en duda la información.