En una decisión sin precedentes y con el también sin precedentes respaldo por un estudio grande de Hollywood como Sony, el director Ridley Scott decidió volver a filmar todas las escenas en las que aparece Kevin Spacey en su último film, All the Money in the World (Todo el dinero del mundo), a estrenarse el próximo 22 de diciembre.

Hace unos días fue cancelada la proyección de la película en el festival AFI de Los Ángeles, programada como cierre del evento. La película también cuenta con la participación, en los roles principales, de Mark Wahlberg, Michelle Williams, Stacy Martin y Timothy Hutton, y cuenta el secuestro y negociación por el rescate del nieto de a J. Paul Getty, el famoso magnate del petróleo.

Lo que comenzó hace poco más de un mes con la denuncia por acoso y abuso sexual de ex productor fuerte de Hollywood, Harvey Weinstein, abrió las puertas de contención del dique en el que se acumularon durante décadas historia de abuso, acoso y violencias de género y sexuales de diverso tipo, determinando un antes y un después en la mayor industria del espectáculo a nivel mundial. Sin que aún nadie pueda siquiera imaginar hasta dónde llegará los hechos y consecuencias de lo que aquellas denuncias propiciaron -ya casi con efectos de tsunami-, el anuncio del miércoles a la noche es prácticamente una revolución, en especial debido al poco tiempo que queda para el estreno.

Porque el tema no es sólo rodar nuevamente las escenas con Christopher Plummer -el elegido-, en tiempo récord y convocando nuevamente a los actores que participan en ellas -que tal vez tengan otros compromisos. sino realizar el montaje y efectos especiales que requieran las nuevas escenas. Además, supone cambios en la promoción, que tenía a Spacey como uno de sus puntales. Quien ganó su gran popularidad como el presidente Francis Underwood en House of Cards, tenía el papel de a J. Paul Getty, el conocido millonario del petróleo que se negó a pagar el rescate por el secuestro de su nieto.