El conflicto bélico desarrollado entre Armenia y Azerbaiyán es el eje y el puntapié hacia otros temas históricos y cruciales que propone Somos nuestras montañas, la película del realizador uruguayo Federico Lemos. Una producción que golpea fuerte, desde el abordaje de cuestiones claves para el pueblo armenio hasta las imágenes de la disputa armada entre esos países asiáticos en la región del Alto Karabaj. El filme, que ya pudo verse en Córdoba y Rosario, tendrá una única función en Buenos Aires, el miércoles 7 de septiembre en el Teatro Gran Rex.

Somos nuestras montañas requirió mucho tiempo de trabajo, un camino que enseguida Lemos se encarga de desandar: “Fueron unos cinco años junto a un equipo de filmación para lograr este documental. Todo comenzó en 2017, en una conversación con un amigo: ninguno de los dos somos de origen armenio. En esa charla, él me presenta la idea de filmar la vida de ese pueblo, lo cual me llamó la atención, y a partir de ahí comenzó a contarme cosas de las que yo no tenía conocimiento: me hablaba del genocidio, de la diáspora, de millones de armenios fuera de Armenia, de un conflicto armado, y todo me despertó un interés grande. Así que desde ahí comencé un proceso de investigación que más tarde me llevó hasta Armenia para investigar in situ y comenzar con la película”.

Sin spoilear ni adelantar nada sensible, Lemos se anima a dar ciertas pistas con respecto a las articulaciones principales de la película: “Esta es una historia de un colectivo social que se expresa por medio de cuatro personajes que representan lo que significa la diáspora armenia en el mundo. Cuando hablamos de esto, lo hacemos explicando que se trata de un conjunto de personas que por causa del genocidio de 1915 están desperdigadas por Argentina, Uruguay, Brasil y millones más alrededor del mundo, desde hace ya varias generaciones. Es una historia que nos toca a todos de cerca porque es una trama de sacrificio, de defensa de los derechos humanos, de la identidad, y de un montón de personas que buscan conectar con sus raíces, con el lugar donde sienten que deberían haber nacido si no hubiese sucedido y perpetrado ese genocidio”, explica Lemos sobre lo que dejaron los crímenes cometidos por el Imperio Otomano y Turquía. “Esa búsqueda permanente de identidad es un conflicto que atraviesan por sentirse de un lugar al que no necesariamente pertenecen, por eso la historia conecta con un montón de personas que no son armenias, pero que sin embargo se sienten de allá”.

La producción de Somos nuestras montañas recorrió varios escenarios. “La película fue filmada no solamente en Armenia, en cinco viajes: también viajamos a Los Ángeles, Brasil, Uruguay, Argentina, y en el medio la atravesó una pandemia, una guerra, e inclusive sufrió un cambio total en su guión original”, enumera el director. “La guerra con Azerbaiyán comenzó en el 2020 y cambió no sólo el guión, sino también todo lo que estaba encaminado. Desde ese punto de vista hubo un desafío, porque tuvimos que enfrentarnos a diferentes situaciones. Podríamos decir que fue como una especie de work in progress permanente”.

Sobre la próxima exhibición en la capital porteña, Lemos confiesa: “Hace poco hice un posteo en mis redes sociales donde se me veía parado en el escenario del Gran Rex, mirando hacia esa platea inmensa de un lugar histórico y mítico por el que pasaron tantos grandes. Así que poder estrenar en ese lugar y siendo uruguayo, es algo que verdaderamente emociona fuerte”, cuenta el director. “Cuando la película se estrenó en Uruguay yo pensé que era lo más grande que me iba a pasar, pero creo que me equivoqué, porque el estreno en Buenos Aires será fuerte. Por primera vez un director uruguayo llega con una película a ese teatro y eso es verdaderamente movilizador también”.

Generar conciencia sobre lo sucedido con el pueblo armenio, confiando en que la película pueda despertar esa sensibilidad e interés tan necesarios, es lo que espera el realizador y su equipo. “Estamos iniciando una gira mundial para exhibir el film. Pasamos ya por Uruguay, ahora le toca a la Argentina, pero también iremos a Chile, Brasil, México y Estados Unidos. Esperamos llegar a Europa y Armenia a finales de este año”, concluye Lemos.