La pandemia los dejó sin ingresos y sin el encuentro con la gente, clave en su crecimiento como agrupación musical. La resiliencia y la misma potencia de sus convicciones pusieron a Sudor Marika a buscar alternativas, a ingeniárselas para no detener ese ímpetu y  energía que sus canciones transmiten.

“Sacamos el segundo disco y se nos vino la pandemia por lo cual no pudimos tocar en vivo como queríamos. Porque es el momento donde uno se encuentra con los otres y todo nuestro recorrido fue desde abajo, puro boca en boca. Eso hizo que Sudor no tuviera ningún ingreso. Es a fuerza de manija que seguimos existiendo. Las redes nos sirvieron, vimos el panorama y los seguidores y seguidoras nos ayudaron. Somos una banda autogestiva, nunca nadie nos bancó económicamente. Hicimos una campaña en las redes y la llamamos Invertí  en invertidas. Por suerte se coparon y pudimos grabar temas nuevos y el videoclip”,  cuenta Nahuel Puyaps bajista de la banda que comparte con Tirita, Vicente Quintreleo, Sebastián Zasali, Nicolás Gabioud, Carolina Piccarela y Lautaro Pane.

La banda creadora de la cumbia disidente, estilo antipatriarcal que visibiliza las luchas del colectivo  LGBTIQ+  con una onda briosa de cachengue popular, lanzará el próximo 30 de julio su nuevo videoclip, “Fracasé en el amor libre”. Todo gracias al aporte de sus seguidores. Es el primer corte del tercer disco de la agrupación nacida en Dock Sud. “Vamos a ir lanzando temas nuevos de a poco. Es un trabajo de hormiga. Juntamos plata  y vamos sacando a medida que podemos. Es como un disco en proceso continuo. Es algo que se estila en la actualidad. Está funcionando hoy en día como estrategia de marketing y tiene que ver con las nuevas lógicas de consumo. Pero en nuestro caso también tiene que ver con un tema de recursos. Nos interesa volver a la escena con algo nuevo. Cada cosa que saquemos  va ser muy trabajada”, destaca Nahuel.

Nahuel también destaca que el simple ofrecerá sorpresas: “Encontramos una estética nueva. Decidimos tomar los ritmos y lo visual de la cumbia de los ‘90. Sobre todo porque por la edad que tenemos es nuestro primer encuentro con la cumbia. Antes de conocernos entre nosotras, lo que nos acercó al ritmo fueron las canciones de esa década. Ese estilo que nos encandiló. Es un sonido particular, reconocible que te lleva a esa época. Retomamos esa estética quizás porque esta difícil imaginar el futuro, entonces tuvimos que ir a recolectar imágenes del pasado. En los ‘90 las Fábricas fundidas devinieron en bailantas, y ahora que la fábrica del mundo se fundió, nos pareció poético imaginar el futuro como una bailanta.”

En la letra de la nueva canción «hay una apuesta que tiene que ver con no casarnos con ninguna verdad ni abrazar una bandera que después sea muy pesada de llevar. Sabemos que una de las cosas que se están cuestionando son los vínculos sexoafectivos y cómo nos relacionamos, la monogamia y demás. Más de una vez nos han hecho una nota como si fuéramos expertas en eso y no lo somos. Por eso nos parecía interesante salir desde el humor. Para reírnos de esos intentos a veces fallidos, a veces no tanto, de las miles de maneras de encontrarse que existen. Por eso salimos con esta canción para hablar de las posibles trampas que puede acarrear levantar cualquier forma de amor como ideal o  que como arte de magia pueda reemplazar de una vez y para siempre a las fórmulas ya caducas”.

Para Nahuel, como para sus compañeros y compañeras de grupo, es una apuesta política salir a decir que el amor libre “tampoco nos va a salvar a todes. Siempre son intentos, experimentaciones. Para salir de las formas estereotipadas, esta viene bien. Pero nadie se sienta tan mal o se sienta encerrado que hay que casarse con esta idea.”

El bajista adelanta que el tercer disco “para muches va ser incómodo porque estamos mutando. Así como el virus muta, la humanidad también tiene que pensar en una metamorfosis. La apuesta política  viene por ahí. Se ha caído el mundo hay que salir a inventarlo todo”.


Fracasé en el amor libre

El próximo 30 de julio lanza su nuevo videoclip. Con la participación de Vanesa Strauch, Juana Chang, Belén Shibré y Lucas Román, entre otres. Es el primer corte del tercer disco de Sudor Marika.