Café Tacvba se presentó ayer por primera vez en el Teatro Colón. La banda mexicana fue acompañada en gran parte del show por una orquesta dirigida por Natalia Dorfman. Fue la primera jornada del Festival Únicos.

A continuación, tres claves para entender cómo se desarrolló una noche muy especial.

El Teatro Colón. Ningún lugar es neutro. Todo recinto donde se pueda presentar –en este caso– una banda de rock ofrece particularidades que terminan siendo constitutivas del espectáculo y hasta de la música. El mismo grupo, el mismo día y con el mismo set de temas transmitiría una cosa en Cemento y otra bastante diferente en Obras. El salto diferencial que implica el Teatro Colón resulta todavía más gráfico y notorio. Por su historia, por su belleza, por lo que significa a nivel simbólico que una banda de rock y su público lleguen ahí, y por su acústica. La acústica del Teatro Colón es perfecta, pero no fue diseñada para los instrumentos, sistemas de amplificación y voces que utilizan los grupos de rock. El show de Café Tacvba padeció esta circunstancia en varios aspectos, pero sobre todo en el escaso volumen de la voz de Rubén Albarrán, casi siempre hundida en la música y muchas veces difícil de seguir. Por el contrario, los Tacvba lograron sacarle partido al mítico teatro en la cercanía con el público, y la falta de vallas y patovicas que nunca faltan en los estadios. Así las cosas, Albarrán se animó hasta a bajar a la platea para fundirse en una abrazo con decenas de fans e invitar después a otros a que suban al escenario para bailar.

Café Tacvba y orquesta. Escuchar a una orquesta de primer nivel y más de 50 músicos no suele ser cosa de todos los días. Esa misma experiencia en el Teatro Colón resulta todavía más auspiciosa. El primer segmento del show incluyó siete canciones y a los Tacvba con la orquesta. La cultura rock y la música popular en general tienden a creer que estos cruces con la música llamada culta reivindican y elevan a las primeras. La historia suele demostrar que los resultados muchas veces son muy distintos a los esperados. La aventura de Tacvba estuvo lejos de naufragar, pero tampoco quedó cerca de un salto de calidad acorde a las expectativas. El sonido de la orquesta transmitió suntuosidad y elegancia. Pero los arreglos, en la mayoría de los casos, no lograron escapar de lo previsible. Los mejores momentos de ese segmento fueron las versiones de “El aparato”, “Eres” y “Aviéntame” (estas dos últimas cantadas por el siempre inquieto Meme del Real).

Tacvbos solos. La segunda parte del show mostró a la banda sola en el Colón. Fue una decisión inteligente. No era necesario forzar todo el repertorio acomodándolo a la orquesta. En ese segmento los Tacvba –Albarrán, Del Real, Enrique Rangel y Joselo Rangel más dos invitados– se mostraron mucho más sueltos desde lo musical y hasta en lo personal. Albarrán se pudo correr del frontman correcto que acompañó a la orquesta, bailó, bajó del escenario para abrazar a la gente y hasta se embarcó, siempre con una actitud cálida y sentida, en discursos contra los muros y a favor de la mujer, los niños, los abuelos, el agua, la tierra, los espíritus ancestrales, y el aborto legal, seguro y gratuito. En esa parte del show brillaron “Como te extraño mi amor”, “Las flores”, “Déjate caer” y “Chica banda”. Fueron casi dos horas de show. Tacvba y su público vivieron una experiencia que no es cosa de todos los días. La banda mexicana más influyente de las últimas décadas sigue inquieta y tiene mucho más para dar.

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Café Tacvba en el Teatro Colón

12/2/2019

Lista de temas: “El aparato”, Volcán”, “De este lado del camino”, “Esa noche”, “Eres”, Aviéntame”, “El puñal”. 2da parte: “Futuro”, “Como te extraño”, “Olita del altamar”, “Las flores”, “Chilanga”, “Déjate caer”, “Chica banda”. Bises: “Enamorada”, “El baile y el salón”.