Un film que vuelve a poner en tela de juicio las consecuencias de la violencia institucional siempre es bienvenido porque visibiliza una problemática recurrente. Bajo esa premisa es que el realizador Francisco Márquez filmó Un crimen común, una película que narra bajo el contexto de un thriller la brutal violencia ejercida por las supuestas fuerzas del orden en una historia con múltiples contactos con la realidad.

La película protagonizada por Elisa Carricajo (acompañada por Cecilia Rainero, Mecha Martínez, Eliot Otazo y Ciro Coien Pardo en roles secundarios) se estrenó a nivel nacional el año pasado en Berlín y otros festivales europeos. “Finalmente, llegaremos a compartir la película en los cines de la Argentina. Como muchas otras producciones, este film tuvo el ritmo que la pandemia nos dejó. Mundialmente se estrenó en Berlín en 2020, hace justo un año. La película pudo tener un recorrido virtual, pero ahora por fin llegará a las salas de la Argentina, lo cual nos tiene muy entusiasmados. Creo que compartir la película con los que vayan a verla estará buenísimo porque estoy segura que abrirá debates interesantes. El film movilizó mucho a los espectadores, creo que porque las imágenes generan ganas de compartir opiniones, de discutir y de pensar qué nos pasa con lo que se ve en pantalla”, aclara Elisa Carricajo.

La participación de Carricajo en un film como Un crimen común la tomó en un período particular de su vida. Cuando llegó a sus manos el guión, no estaba muy segura de aceptar el rol principal de la película. “Había sido madre no hacía mucho cuando me ofrecieron participar. Mi hija tenía seis meses y más o menos para esa época me ofrecieron el guión. Recuerdo que con el director fuimos trabajando el texto, pero a mí me parecía que era muy duro lo que se contaba, y dudaba de mi posibilidad de poder hacer mi rol. Pero trabajamos sobre esa sensación para entender cómo había que contar esa historia para que sea posible. La idea era generar una reflexión sobre todo lo que mostraban las imágenes, que no fuera simplemente una piña de algo que ya sabemos que ocurre como parte de los datos objetivos que están ahí, a los cuales uno puede recurrir en cualquier momento. Se trataba, en definitiva, de generar conciencia desde lo cinematográfico, estimular las preguntas y no clausurar el sentido”.

Ese factor que actuó como elemento preponderante en el film –cuya fecha de estreno iba a ser el 18 de marzo y finalmente fue postergado para el 8 de abril– resultó decisivo para que Carricajo se sume al proyecto. También resultó muy influyente en su decisión ver el trabajo previo de Francisco Márquez, el director de Un crimen común. “Me había gustado el laburo anterior del director, que se llamó La larga noche de Francisco Sanctis. Tiene un guión superinteresante e implica un gran desafío actoral desde el género del terror. Esta película también tuvo mucho reto porque fue muy movilizante para todos los que la hicimos, y para mí fue como una especie de viaje. En lo personal tuve que construirme como el cuerpo que lleva la narración principal de la película, sobre todo lo que va pasando en pantalla. Fue desde un principio algo muy atractivo”.

Otro de los elementos que pesaron en la decisión de la actriz fue delimitar de la mejor forma las opiniones que los demás tuviesen sobre su personaje: “Era muy importante para mí que quienes viesen la película no interpelarán a mi rol, que no me considerasen culpable de lo que se va desarrollado, sino más bien que los demás pudiesen sentirse interpelados en ciertas situaciones fílmicas, algo así como que se generase una identificación. Para mí, eso generaría una situación política más profunda, algo en lo que estuvimos de acuerdo con el director. Por eso fuimos adaptando cómo debíamos construir el personaje para que fuese de esa manera, y eso generó un proceso que son de los que más me gustan cuando hago cine. Me refiero a sumergirse completamente en una película, pensarla y llegar al rodaje dispuestos a entregarse al viaje de lo que uno pensó en su momento”.  «


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(Foto: Elisa Carricajo)


Un crimen común

Dirección y guión: Francisco Márquez. Actúan: Cecilia Rainero, Mecha Martínez, Eliot Otazo y Ciro Coien Pardo.

El compromiso de Piel de Lava

Elisa Carricajo participa desde hace más de 15 años del colectivo creativo Piel de Lava, un espacio desde donde se producen, escriben, dirigen y actúan diversas manifestaciones escénicas. Desde ese lugar, poner de manifiesto la violencia que se vive en nuestra sociedad, especialmente contra las mujeres, se vuelve una necesidad.

“Tenemos una sensación muy esperanzadora desde Piel de Lava porque las movilizaciones del feminismo expresan un lucha y un avance sobre ciertas prácticas nocivas. Pero no tenemos que olvidarnos que se siguen en la actualidad ejerciendo altos niveles de violencia sobre las mujeres y otros grupos sociales. Lamentablemente, hay hechos que no dejan de suceder y se radicalizan de sobremanera. En Petróleo también reflexionamos sobre la violencia, sus víctimas y victimarios”, concluye la actriz refiriéndose a la obra que pasó del under al circuito comercial y ya vieron más de 50 mil personas.