«Parece que miro atrás pero busco la canción de hoy», dice con firmeza Pablo Dacal. La voz resuena en el estudio de grabación de Coghlan donde Andrés Mayo realizó una proyección especial de Charco, canciones de Río de La Plata, que el sábado 29 y el domingo 30 tendrá dos nuevas funciones luego de su preestreno del 27 de abril en la edición 19 del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI).

«El proyecto nació hace cinco años con una idea que tenía de poder reflejar la música del Río de la Plata que es lo que vengo trabajando hace muchos años. Tuve la suerte de conseguir un equipo de gente que tardó en aparecer, pero que se cargó el proyecto al hombro», cuenta desde su estudio el productor ejecutivo e ingeniero de sonido, Andrés Mayo.

La primera persona que apareció para formar parte de este proyecto fue Pablo Dacal. «Lo veo como un músico coherente en su vida íntima y en lo público su vida, además de una mirada comprometida e interesante en lo político, lo conceptual, lo artístico. Pensé que podía ser un buen buscador de esta historia», afirma Mayo.

El film tiene la dirección de Julián Chalde sobre una idea original de Andrés Mayo y el guión de Martín Graziano. Recorre los orígenes de la música del Río de la Plata reuniendo a 70 músicos de ambos países en un maravilloso viaje conducido por Pablo Dacal que se encuentra en Montevideo y Buenos Aires con personajes claves para la música argentina y uruguaya.

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, (INCAA) aportó 350 mil pesos y eso permitió iniciar con el rodaje y cubrir la primera parte de la producción. Después tuvo financiamiento propio a través de Mayo. «Siempre está buenísimo producir arte, a veces acá en América Latina es difícil, hay gente que se la juega hipotecando la casa, yo no quise llegar a eso pero se hizo todo dentro de lo posible», asume.

«No queríamos ir por el camino más obvio así que buscamos intensamente, tanto que la película tiene perlitas. Por ejemplo, que esté Donvi Vitale o Mandrake Wolf que son tipos que no hablan nunca son momentos hermosos de la película. También la versión de ‘Quedándote o yéndote’ que está grabada por Vera Spinetta y Fernando Isella unas semanas después de que muriera Luis Alberto, hay escenas y situaciones maravillosas en esta película», afirma.

«Uno no hace la música que le gusta, hace la música de la que está hecho», dice en un momento de la película Alejandro Terán. La frase queda resonando y parece repetirse como un eco de fascinante durante todo el film. Así se enmarca la sentencia de Daniel Melingo «me daba miedo el tango», dice antes de cantar una hermosa versión (una de las mejores interpretaciones del documental) de «Corazón y hueso»”, a penumbras junto a Dacal.

Charco, canciones del Río de la Plata es un encuentro a través de la música con colores, olores y paisajes donde lo rural se mezcla con lo urbano en ese punto donde la poesía más simple se mezcla con los acordes más complejos. Cuando pensó este trabajo, Mayo se puso no sólo al servicio de la música sino también de una parte de la historia de esta zona del continente.

-Hace 25 años que venís trabajando con esta música, en el momento de hacerlo al documental, ¿con qué sorpresas te encontraste?

-Con muchísimas. Te diría que la mayoría de los artistas me sorprendieron, porque una cosa es hacer lo que uno sabe de trabajar con los músicos y otra cosa es entrar en la intimidad de situaciones que no eran previsibles y que por lo tanto ya te ponen en otro lugar. Haber compartido con artistas momentos de intimidad es siempre una sorpresa, desde la elección de los temas que cantan quienes están ahí. Ninguno hace sus temas si no que versionan a otros compositores, en esa cocina aparecen muchas sorpresas.

-¿Qué particularidades tiene la música del Río de la Plata?

-La confluencia. Acá llegan un montón de géneros y tenemos un poco de todos ellos, no sé si hay algo que haya nacido acá, se podría decir que el tango. Pero la canción tomó un poco del tango, del candombe del rock y del folklore con todo eso se crea algo que es de las cosas más interesantes que hay en el mundo. No es un género que haya nacido en el Río de la Plata como género sino como confluencia de géneros porque acá llegaron inmigrantes de todos los países de distintos colores políticos y por distintos motivos económicos sociales y demográficos. Eso hace crea un lugar tan cosmopolita como Buenos Aires o Montevideo. En el caso de esta película, cuando la ves, a veces no sabés si estás en un lugar o en el otro.

-De los géneros que nombras, ¿cuál elegís vos?

-El rock. Lo rescato en particular porque siento que ahí hay una identidad nacional que va más allá del rock importado. Se puede hacer rock argentino con mucha personalidad, es el rock que tenemos. Me gusta el folklore y si tengo que elegir me quedo con el candombe que es un género increíble.

-¿Cuál fue el deseo que te movió a hacer esta película?

-Fue una necesidad. Creo en la necesidad de reflejar estos… No sé qué nombre ponerle porque son mucho más que una expresión cultural. Un momento de la vida de una comunidad que puede durar muchos años o pocos. No sabemos cuánto tarda en desarrollarse este fenómeno cultural del Río de la Plata y tal vez en unos años más puede explotar o puede haber desaparecido. Sé que ahora existen y es muy rica, de eso habla la película.

La película tiene la participación de Gustavo Santaolalla, Jorge Drexler, Fito Páez, Hugo Fattoruso, Fernando Cabrera, Sofía Viola, Acho Estol, Palo Pandolfo, Miguel Grinberg, Pipo Lernoud, Mandrake Wolf, Ana Prada, Onda Vaga, Jorge Serrano, Martín Buscaglia, Daniel Melingo entre muchos otros. Tendrá su estreno comercial en agosto.