Un tríptico sobre la violencia policial en los ghettos negros de los Estados Unidos fue ofrecido por la sección oficial de la 13a. Fiesta del Cine de Roma que está llegando a su fin con el anuncio del único premio del público previsto para mañana, sábado 27 por la noche.

No todas las películas de este tríptico se colocan a igual nivel: se va desde la más original “Monsters and Men”, ópera prima del  neoyorquino Reinaldo Marcus Green, que muestra tres distintas maneras de afrontar el problema de la violencia policial, al más convencional “If Beale Street  Could Talk” de Barry Jenkins (Oscar 2017 por el muy logrado “Moonlight”) inspirado en la novela homónima de James Baldwin, pasando por “The Hate U Give” de George Tillman, Jr. sobre una adolescente negra cuyos padres tratan de mandarla fuera del ghetto.

...
(Foto: Prensa Festival de Roma)

Lo que más sorprende en “Monsters and Men” es la estructura del guión del mismo director, que muestra, sin tomar partido, tres posibilidades de reacción al racismo y la violencia, desde la del adolescente y ya padre de familia que valientemente denuncia al policía que ha matado a su mejor amigo, al agente negro que prefiere no tomar partido en beneficio de su carrera y de sus seres queridos y la del joven que prefiere poner en peligro un futuro promisorio de beisbolista, manifestándose públicamente en contra de la injusticia racial.

“The Hate U Give” cita la profética frase de Malcolm X, “El odio que nos dáis lo recibiráis diez veces más”), para contar el conflicto que puede provocar en una joven el deseo de integración que le impone su madre cuando la policía mata con un fútil pretexto a su mejor amigo y debe optar entre denunciar al asesino o ser aceptada por sus compañeras blancas.

...
(Foto: Prensa Festival de Roma)

Más convencional es “If Beale Street Could Talk” donde el conflicto racial se desarrolla en el seno mismo de la comunidad negra, donde una joven que descubre estar embarazada en el mismo momento en el que su compañero es acusado injustamente de un delito que no cometió.  

Será la familia de ella la que tratará de probar su inocencia mientras la de él preferirá echarle la culpa de lo ocurrido.

Si bien la violencia policial en los ghettos de color de los Estados Unidos ha sido tratado numerosas veces por el cine, el hecho que en un festival se presenten no una sino tres películas que abordan el tema, indican un recrudecimiento del problema que es enfocado con valentía por tres realizadores negros que más que integración claman por justicia.