En pleno éxito de Los Simuladores, Damián Szifron estrenaba su ópera prima en cine, El fondo del mar. Era 2003, y si bien para la crítica se trató de una producción aceptable, en la taquilla fue sólo un estreno más. Todo cambió cuando, meses después de concluir la célebre serie televisiva, el director se encaminaba a su segunda película, y la que primera que marcaría una gran carrera como cineasta: Tiempo de valientes. Lanzada en 2005, con los protagónicos de Diego Peretti y Luis Luque, es una mezcla perfecta entre acción y entretenimiento. Hoy puede volver a apreciarse, en versión restaurada en calidad 4 k y con sonido remasterizado, a través de Netflix.

Tiempo de valientes fue una de las películas más vistas en su año de estreno. Se trata de una típica película de amigos, una historia que muestra la amistad entre dos varones con personalidades marcadamente diferentes pero que, al superar las adversidades que se plantean a lo largo de la trama, forjan y fortalecen su relación. En este caso es así: Mariano Silverstein (encarnado por Diego Peretti) es un psicoanalista que se ve involucrado, a raíz de un accidente de tránsito, en un juicio penal. Pidió una probation para realizar tareas comunitarias, por lo que el juez de la causa le asigna la tarea de atender a un hombre anímicamente devastado por la infidelidad de su mujer: Alfredo Díaz (Luis Luque). Díaz es un inspector de la Policía Federal, que está investigando un crimen. Las sesiones de psicoanálisis se hacen durante la pesquisa, por lo cual la rutina de este agente de la ley va involucrando al profesional de la salud en el complejo universo policial.

El humor es un elemento clave de Tiempo de valientes y un punto alto en el desarrollo de esta historia. Hay un abanico de gags muy amplio, que lleva a que el film no decaiga nunca. En esta película, además, gracias a la música y a la acción hay también un aura del spaghetti western, sobre todo en la escena final. Un guión sólido, lleno de giros inesperados, sorpresivos e inteligentes, lejos de los lugares comunes y que dan como resultado una narración rica y compleja. No olvidemos que años después, a partir de muchos de esos recursos que aplicó también en Relatos salvajes, Szifron lograría la nominación al Oscar en la categoría Mejor película.

En más de una entrevista Diego Peretti reconoció que leyó el texto en una hora y media, en un bar, llamando la atención de la gente, que lo miraba extrañada porque no podía evitar reírse. El actor venía de hacer de Emilio Ravenna en Los simuladores, un personaje totalmente distinto al inhibido y correcto psicoanalista que le tocaba en Tiempo de valientes. Siempre destacó, además, el trabajo exhaustivo tanto del director como de su compañero. Es conocida la anécdota en la que Luque, en la primera escena que les tocó hacer viajando en auto, ponía heavy metal: sonando a todo volumen con las ventanillas cerradas, la idea era generar una incomodidad real capaz de traducirse en la pantalla. Algo que a Peretti lo ayudó a entender la dinámica de la relación que debían retratar. Para hacer esa toma que define el rumbo de la historia, los actores estuvieron sin poder salir del coche por horas. La cámara los acompañó en distintas tomas por las calles porteñas, en unos diálogos que son de los más hilarantes de la cinta.

Hay más de esas historias respecto a la filmación, e incluso pueden apreciarse referencias a Los simuladores. Todos estos detalles son la prueba de lo que un singular dúo de actores, atendiendo a lo que dicta la imaginación de un director como Damián Szifron, pueden lograr. Lo demás, vale la pena descubrirlo mirando Tiempo de valientes, una cita obligada para el cinéfilo .

Tiempo de Valientes
Una película escrita y dirigida por Damián Szifron, producida por K&S Films, y protagonizada por Luis Luque y Diego Peretti. Disponible en Netflix.