Los sábados a la noche, a las 21hs, en la sala de Aguirre 1270, se puede vivenciar el espectáculo creado, escrito y dirigidó por Cecilia Propato. La obra está dividida en tres especialidades: La platea desde donde se observa por momentos como un espectador tradicional; el espacio escénico donde los espectadores circulan convirtiéndose en actores y espectadores al mismo tiempo, y los boxes en donde son espectadores solitarios e íntimos. Cada espectador está solo con cada actriz/actor, formando un relato de muchas lecturas.

“ El teatro no busca la verdad, para eso está la ciencia, el teatro busca la modificación estética de una idea o una reflexión. En esa búsqueda me encontré trabajando con mis alumnos de dramaturgia una serie de obras cortas con trabajos raros, profesiones poco comunes. Hasta que me cuenta que desde allí podía ir más allᔠcuanta Propato. Caminando por la avenida Juan B Justo leyó un grafitti que decía “¿Querés ser feliz o tener razón?” y esa pregunta en una pared le inspiró la idea para esta obra. “Creo que el poder como forma de alimentar el ego, así como eso de tener la razón, es algo que no permite a muchos ser feliz porque le dan más importancia que el bienestar. Entonces se me ocurrió una manera distinta meter en tema al espectador para que hacer notar la complejidad de la realidad”.

Los espectadores compran una entrada general pero al entrar a la sala se les asigna un «8» o un «9». Los que tienen el «8» pueden ver los monólogos del mundo de la felicidad y los que les toca el «9» pueden ver los monólogos del universo del poder. Son diez de cada uno. Pero el asistente verá tres cada uno, seleccionados al azar, ya que como en la vida no todo se puede captar al mismo tiempo. El que quiera volver a ver la obra y transitar el sector contrario tiene que regresar otro sábado con el número que se le asignó en la función a la cual asistió y se intercambiará por el número del sector que no visualizó, por eso es importante que no se tire el número que se le otorga junto al programa.

“ Creo que no ver lo que pasa en los boxes genera una idea de lo desconocido que habla mucho de cómo vivimos. Porque en realidad no sabemos bien lo que pasa. Sino que nos vamos dando cuenta cuando ya pasó” agrega la autora. “ Tome el concepto del poder desde distintas maneras, desde el poder del hacer que decía Foucalut, que viene de la cultura del trabajo por cambiar algo, pero también está el poder negativo que está fuera de lo cooperativo y se utiliza a los demás para beneficio propio, que tiene que ver más con el sometimiento en todas sus formas. Eso es algo que está en todos los actos humanos, así como la búsqueda del bienestar, que se lo conoce culturalmente como felicidad. Quise explorar esos espacios donde las desigualdades hace que haya abuso de poder, o que la toma de decisiones afecte la felicidad propia y ajena”

Para Propato hay que tratar de salir de esa polaridad de “me gusta y no me gusta” en la que estamos inmersos. “Soy una autora que sabe que el teatro tiene que entretener, que tiene que romper el registro del espectador sin aburrir ni dar lecciones. La idea es no salir del mismo modo que se entro, que se piense algo distinto al terminar. A veces se logra y a veces no pero es lo que debemos intentarlo con más teatro”. Según la directora, el acto en vivo nos hace vivir el presente, aquí y ahora, sin anclarse en el pasado ni ponerse ansioso por el futuro.