Un grupo de docentes formó una banda musical para hacer más amenas sus clases, y terminó siendo la revelación de espectáculos para chicos que explotó desde las redes y las plataformas de videos. Son tres: Lucho Milocco, santafesino, compositor, músico y recreólogo; Eva Harvez, bonaerense, bailarina, coreógrafa; y Cássio Carvalho, brasileño, compositor y artista visual. Se llaman Pim Pau y los unió la empatía y la vocación de articular arte y juego para generar vínculos.

El objetivo de Pim Pau es habilitar los diferentes lenguajes artísticos para que cada chico, en la medida de sus necesidades y posibilidades, pueda manifestarse y encontrar las herramientas para construir su propio camino. «Para que sea divertido, o al menos interesante, el juego necesita estar vivo y no lo está en los estereotipos, en lo obvio, en lo rutinario ni en lo que carece de sentido para quien lo propone. Tiene que decirnos algo para que, del otro lado, alguien quiera escucharlo», explica Cássio Carvalho.

El punto de partida del trío fue en 2014, cuando decidieron plasmar todas sus inquietudes en forma audiovisual y lanzaron el video de «La mascota». Después de dos años de trabajo editaron el disco Recreo y desde entonces no pararon de girar por toda la Argentina y de visitar países como Francia, España, Estados Unidos, República Checa, Turquía, Brasil, Uruguay, Perú, Chile, México y Colombia. 

«Cada público es diferente y creemos que eso tiene que ver con la idiosincrasia de cada lugar. Pero también notamos que cada público es diferente en cada show que damos en Capital Federal, que es donde residimos y más veces actuamos. Hay muchas variables que intervienen, como la disposición física de la sala o el espacio donde nos presentamos, el rango etario mayoritario del público, si hay mucha familia o son en su mayoría niños, etcétera. Son todas cosas con las que trabajamos y tenemos en cuenta en cada presentación y siempre sucede algo distinto», asegura Carvalho.

Sus giras recurrentes son una forma de extender su propuesta a más chicos. Carvalho detalla: «Nuestro sueño es poder seguir expandiendo y compartiendo esta mirada y estos recursos, para que lo tomen quienes los quieran o los necesiten.»

La propuesta de Pim Pau siempre busca ser interactiva. En los contenidos audiovisuales para las redes y todavía más en los shows. En estos últimos también es muy importante el ida y vuelta con el público. Mientras se sigue presentando en vivo, el trío está terminado las canciones para entrar a grabar su segundo disco.

Como docentes los tres integrantes del grupo se preocupan por la educación. «La democracia empieza en la escuela. Dar el espacio para escuchar a las niñas y los niños no es otra cosa que democratizar la palabra –puntualiza Carvalho–. La escuela y la sociedad deben tener una autocrítica para no repetir estructuras de poder que pertenecen a un sistema que oprime”.

«La educación debe acompañar a los niños y las niñas desde la perspectiva de que cualquier obstáculo o diferencia son una posibilidad de crecimiento. En un sistema que nos quiere eficaces y eficientes y funcionales a él, jugar por jugar, bailar, cantar o actuar por el mero placer de hacerlo, son actos de resistencia que nos salvan», concluye.  «