Mañana vuelve ShowMatch y se celebran las 30 temporadas del programa que catapultó a Marcelo Tinelli al estrellato televisivo. Todo comenzó con un ciclo de verano que nadie imaginaba que escribiría una importante página en la historia del medio. Una apuesta que devino en un formato tan cambiante que supo combinar humor, reality show, entretenimiento, escándalo, baile y política.

El programa nació en 1990 en el recién privatizado Telefe bajo el nombre de VideoMatch, pero al migrar en 2005 a Canal 9 tuvo que rebautizarse como ShowMatch. El temprano éxito como conductor le supuso a Tinelli la posibilidad de un segundo programa llamado Ritmo de la noche, donde desfilaron las más importantes figuras de la música nacional e internacional. El creciente ascenso y los cuantiosos contratos despertaron en Tinelli el ansia por producir primero programas periodísticos como El Paparazzi, para luego pasar a las ficciones como Buenos vecinos y Los Roldán, hasta consolidar en 1996 su megaproductora Ideas del Sur que tuvo vigencia hasta 2017 y desde la cual generaría formatos destacados como Todo por dos pesos, Okupas, Tumberos y Sol negro, entre otros. En 2018 anunció la conformación de LaFlia Contenidos desde donde continúa produciendo su programa.

De un humor simple y con motivos criticado por discriminador y misógino, asentado en la despolitización y la burla hacia el otro, fue quedando en evidencia con el cambio cultural atravesado por la sociedad argentina. El pase a El Trece del Grupo Clarín en 2006 no fue muy auspicioso, con un programa reiterativo y desgastado no logró el rating esperado en medio de la gran apuesta de cobertura del Mundial de Fútbol desde Alemania. Al regreso se reconfiguró incorporando el formato Bailando por un sueño, una franquicia comprada a Televisa que Tinelli capitalizó para volver a convertirse en lo que era. Para ese entonces ya detentaba los laureles de empresario exitoso y mejor conductor televisivo. Con un olfato especial para detectar el gusto popular en relación al entretenimiento, Tinelli habilita el protagonismo esporádico de diferentes figuras. Las cuales, en los bordes de bailar y cumplir sueños solidarios, despliegan una «previa» donde se lucen creando su personaje y aspirando a un propio estrellato en el medio. De allí el programa y Tinelli han provisto de un variado star system durante las últimas décadas al mundo del espectáculo.


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Todo chiste es político

Es ineludible puntualizar en la relación de Tinelli con algunos de los políticos más trascendentales de la historia reciente. Carlos Menem cerrando su campaña de 1995 en su programa, el inolvidable episodio de un despistado Fernando De la Rúa y la llamada telefónica de Néstor Kirchner, quien a pesar de ser invitado de manera insistente y de mantener una buena relación personal no llegó a visitar el piso de El Trece. La política y el humor se combinaban en ese escenario en los ’90 y entrados los 2000 de un modo tan naturalizado, con la condición de negar las ideologías y los intereses que cada candidato defendía. Allí se construyó una risueña imitación de Francisco de Narváez en 2009, que llegó a un nivel de conocimiento tal que le sirvió para las elecciones legislativas, como también una minuciosa intervención en las elecciones de 2015 donde no se notara la predilección del programa por ninguno de los candidatos.

Fuera de estos encuentros hipertelevisados donde se codeaba con los poderosos, también crecía en Tinelli cierto hambre de poder que excedería al magnate de medios. Así fue como más tarde logró la vicepresidencia del club San Lorenzo de Almagro y hasta intentó presidir la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). A raíz de su éxito y su total nivel de conocimiento, en los últimos meses se rumoreó sobre una posible candidatura presidencial o a la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. Con la notable salvedad de parecer que siempre estuvo involucrado en asuntos políticos y a la vez no haberlo escuchado casi nunca posicionarse de manera contundente ante temas de importancia social. Así, no sería descabellado que fuera candidato tanto por Cambiemos como por Alternativa Federal.

Es finalmente figura de una televisión que como negocio decreció al punto de no poder avizorar una nueva edad de oro de esta industria, donde desde cero otro Tinelli pueda acumular grandes fortunas o construir un similar caudal de influencia. La última gran figura de la televisión del siglo pasado y símbolo de que no se debe soslayar nunca la enorme potencia de la industria del entretenimiento en los procesos de construcción de subjetividades. «


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SHOWMATCH

Conductor: Marcelo Tinelli. Invitados: Miguel Ángel Rodríguez, José María Listorti, Carna Crivelli y Freddy Villareal. Estreno: lunes 29 a las 22:30 por El Trece.