“Por suerte me saqué una gran mochila, que era la mochila de cumplir con las pautas sociales y no ser feliz. Hoy digo que, con tanta represión, con tanta tortura igualmente volvería a nacer trans, porque sí soy feliz”, así defendía Claudia Pía Baudracco el proyecto de Ley de Identidad de Género durante el debate en las comisiones del Congreso en 2011.

Todavía faltaban varios meses para que la ley, por la que Pía militaba fuertemente fuera aprobada.

Recordar el camino de Claudia Pía Baudracco es recordar el crecimiento del activismo travesti-trans en Argentina. Su vida estuvo marcada por la lucha contra las injusticias y la reivindicación de los derechos humanos para personas trans, personas con VIH y todo el colectivo LGBT.

Murió a los 41 años, semanas antes de que se sancionara la Ley de Identidad de Género en 2012. Su temprana muerte forma parte de la expectativa de vida de las personas trans, que ronda los 40 años.

Nació en 1970 en la ciudad de La Carlota provincia de Córdoba y a sus dos años su familia se trasladó a Venado Tuerto, Santa Fe.

En su adolescencia se mudó a la Ciudad de Buenos Aires con sus hermanos menores y su madre que buscaba mejores condiciones de trabajo.  

Durante años, en la escuela, Claudia sufrió burlas y maltratos, y decidió abandonarla. Comenzó así un camino distinto de enarbolar redes con otras travestis que acompañaron el desarrollo de su identidad y su militancia.

Biblioteca Claudia Pia Baudracco con el apoyo del Archivo de la Memoria Trans y la producción de Mostra Cine presenta un homenaje a la militante trans e impulsora de la ley de identidad de género a 10 años de su partida.

Transformar la vida en militancia

En el año 1993, junto a su gran amiga María Belén Correa -hoy directora del Archivo de la Memoria Trans– y otras compañeras fundaron la Asociación de Travestis de Argentina, que años más tarde ampliará su nombre a ATTTA incluyendo a personas Transexuales y Transgéneros.

En los años 80 y 90, los Códigos Contravencionales de Faltas, heredados de la última dictadura cívico-militar, criminalizaban al travestismo y la transexualidad. Podían quedar privadas de su libertad entre 30 o 90 días, sumado a las golpizas, torturas, asesinatos impunes y traslados a cárceles.

El retorno a la democracia no había sido para todo el mundo por igual. ATTTA permitió la creación de una red nacional de contención y asesoramiento jurídico en respuesta a la persecución y el abuso policial.

Claudia Pía y sus compañeras recorrieron cada provincia para impulsar las derogaciones de los códigos contravencionales y la presentación de amparos que emitían fallos por el derecho a la identidad bajo el concepto de autopercepción, lo que sentó bases para la posterior ley.

En 2005, formó parte de la creación de la Federación Argentina LGBT, dónde participó activamente como Secretaria de Mujeres Trans.

También impulsó acciones y trabajó junto al Estado para garantizar derechos de las personas trans privadas de su libertad, desde las cárceles.

Colaboró con la Dirección de Sida del Ministerio de Salud de la Nación en actividades de prevención e investigación.

Su trabajo territorial por todo el país contribuyó activamente a la campaña por la Ley de Matrimonio Igualitario en 2009 y 2010. Así como también encabezó la campaña pública que ATTTA y la Federación Argentina de LGBT desarrollaron para apoyar la aprobación de la Ley de Identidad de Género. En los últimos años fue miembro y referente de la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans.

Claudia Pía Baudracco dejó “Huellas de leona” como el nombre que lleva su documental, en cada rincón del país, para seguir construyendo el camino hacia la igualdad con herramientas de lucha y organización.

María Belén Correa, en diálogo con Tiempo Argentino, recordó su legado, como amiga y compañera de militancia: “El activismo y la amistad era una conexión que hacía con todo el mundo. Se subía a un colectivo todo el tiempo. Fue viajando, recorriendo y formando redes de compañeras para dejarles esa semilla y seguir el viaje, muchas continuaron. La mayoría están en sus provincias posicionadas. Nadie quedó peor después de que ella pasó por algún lugar. El activismo salió de la Capital Federal con ella. Fue clave para la ley de identidad de género.”