Tras las denuncias de las oficiales universitarias del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) -quienes acusaron a sus jefes por acoso sexual laboral y fueron trasladadas como castigo-, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos intervino en el asunto. Ordenó reintegrar de inmediato a las cuatro mujeres a la unidad 48 de José León Suárez, donde trabajan y cursan sus estudios académicos en la sede de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Los directivos de este penal que fueron señalados por las víctimas, fueron removidos a otros dispositivos de encierro.

“Actualmente, hay una nueva dirección y estamos trabajando en conjunto para proteger y cuidar las trayectorias académicas de los y las estudiantes del SPB”, contó Marcos Perearnau, director académico de la sede Cusam. Continuó recordando que “tuvimos una inscripción récord de estudiantes del servicio penitenciario, la cual se vio afectada por la situación y ahora solo están estudiando las cuatro chicas que denunciaron y que están protegidas”, agregó.

“Desde la universidad queremos que todes retomen sus estudios, es nuestra preocupación”, remarcó Perearnau. Además de intervenir en el conflicto y reintegrar a las estudiantes, “el Ministerio también ordenó la ampliación edilicia de la sede Cusam ubicada en la unidad 48. En el mes de septiembre, estaremos inaugurando nuevos espacios de formación para las personas detenidas y los miembros de la fuerza penitenciaria del Complejo”.

“También solicitamos desde la universidad que cinco de nuestros estudiantes detenidos puedan salir a cursar materias al Campus Miguelete a partir de agosto”, contó el director académico. “Uno de nuestros estudiantes pudo salir y asistir a un curso de formación profesional en la Escuela Secundaria Técnica de la UNSAM. El mismo está orientado en proyectos deportivos en los barrios del territorio sanmartinense”, celebró Perearnau.  

“Estamos pidiendo que nos sedan una de las casas ubicadas en el régimen abierto para las estudiantes mujeres que están detenidas, es algo que ya lo tenemos charlado con las autoridades penitenciarias” aseguró. También pidieron que se establezca “un protocolo específico de traslado para las estudiantes que vienen a cursar a la unidad 48 de distintos penales del Complejo Carcelario Zona Norte”, subrayó el director académico.

Desde esta comunidad educativa festejan que pudieron concretar “la firma de un convenio marco con Uruguay. Viajamos hasta allá, fue hermoso, porque nos cruzamos con uno de nuestros estudiantes que está participando en el encuentro nacional de educadores en cáceles”, remarcó Perearnau. Firmaron el documento con la Dirección de Educación y Cultura del Ministerio de Educación de Uruguay  y “a fin de año, en noviembre, van a venir a participar en el encuentro nacional de educación en contexto de encierro que se realizará en la sede Cusam de la unidad 48. Participarán todos los programas de educación en cárceles del país”, finalizó.

Como consecuencia del conflicto que tomó estado público por la valentía de las oficiales estudiantes que se animaron a denunciar: fueron trasladados de la unidad 48 el prefecto mayor (EG) Cristián Aristegui, quien estaba a cargo del penal; el subdirector de asistencia y tratamiento, prefecto (EG) Pablo Álvarez; el subdirector de seguridad, prefecto (EG) Mariano Márquez y el subdirector administrativo (EG) Claudio Pereyra. Estos penitenciarios fueron reubicados en distintos penales de la Provincia de Buenos Aires.

Álvarez fue trasladado a la unidad 25 de La Plata, donde está como jefe de turno. Aristegui, a la unidad 6 de Dolores. Pereyra, a la unidad 18 de Gorina, y Márquez, a la unidad 46 del mismo Complejo Norte San Martín, informó la fuente penitenciaria.