De Canosa, nadie puede hablar. El martes pasado, mientras Viviana Canosa veía imágenes de la marcha por el 8M, emitía una serie de insultos desmedidos contra las mujeres que estaban manifestándose ese día.

La marcha de reivindicaciones y reclamos fue nuevamente multitudinaria, lo cual enfureció aún más a la conductora de América TV, que al día siguiente redobló la apuesta.

Desde diferentes redes sociales, se les respondió a Canosa, pero el jueves 10 de marzo, fue la periodista y editora de Género de Clarín, Mariana Iglesias quien en la sección Miradas escribió la nota “Viviana Canosa y el lado del mal”. Allí se refirió acerca de la responsabilidad del canal (el mismo que dejó a Antonio Laje en sus funciones a pesar de las denuncias de maltrato en su contra).

El texto de Iglesias se refirió a los dichos de Canosa el martes 9: “Allí estaban los familiares de mujeres asesinadas, llorando, rogando Justicia. Con qué tupé Canosa les falta el respeto. Y a los familiares de las desaparecidas, las que nadie busca, las que están siendo explotadas ahora mismo. Y a las pibas violadas, las abusadas, las que tienen miedo. Y a las trabajadoras precarizadas. Y a las que no consiguen trabajo. ‘Militontas’, las llamó”. 

La nota tuvo mucha repercusión sin embargo el viernes inexplicablemente fue “bajada” de la web de Clarín. No hay aún explicaciones por parte del diario al motivo por el cual la nota fue dada de baja del sitio.

Desde la comisión interna de Clarín se pronunciaron en contra de la decisión del diario. “Rechazamos la decisión de la jefatura periodística de Clarín de eliminar la columna de opinión de la Editora de Género, Mariana Iglesias, publicada el jueves 10/3 y bajada del sitio a las pocas horas. Respaldamos a nuestra compañera y repudiamos el hecho”.

“Mariana fue nombrada Editora de género en junio de 2019, según el propio anuncio de Clarín, ‘contra las desigualdades y estereotipos’, porque ‘impulsar la igualdad es una responsabilidad de los medios’. Como paradoja, la columna que se decidió eliminar (sin previo aviso ni explicación a la autora, lo cual es una censura) planteaba un debate sobre esa problemática en la semana de un nuevo 8M, en el que la asamblea de Clarín al igual que gran parte de la sociedad reclamó acciones al respecto”, dijeron las y los trabajadoras.

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires se solidarizó con la situación de la trabajadoras.

La columna completa de la periodista es la siguiente:  

Viviana Canosa y el lado del mal

                La presentadora sigue al aire a pesar de las multas y denuncias que tiene en su contra por desinformar y discriminar. ¿Y el canal?

“Ni de un lado, ni del otro”, dice el slogan de A24. El canal tiene en su prime time a Viviana Canosa, una conductora que desinforma, discrimina, insulta, prejuzga, insta al odio. 

El Día de la Mujer del año pasado ya había criticado a las mujeres en general y a las feministas en particular. Este año directamente las agredió: “Les diría que empiecen por darse un baño, depilarse e ir a laburar». Así se refirió a las miles de mujeres que se movilizaron al Congreso para pedir el fin de la violencia machista y la igualdad de género.

Allí estaban los familiares de mujeres asesinadas, llorando, rogando Justicia. Con qué tupé Canosa les falta el respeto. Y a los familiares de las desaparecidas, las que nadie busca, las que están siendo explotadas ahora mismo. Y a las pibas violadas, las abusadas, las que tienen miedo. Y a las trabajadoras precarizadas. Y a las que no consiguen trabajo. «Militontas», las llamó. 

En la movilización había nenas, adolescentes, viejas, laburantes, estudiantes, pobres, no pobres, políticas de todos los partidos. Miles de mujeres reclamando derechos para todas. Esta conductora no solo carece de conciencia social y empatía, es anti derechos y, además, se armó un personaje porque le rinde: una suerte de Cruella funcional al patriarcado. 

A pesar de las críticas que recibió por las barbaridades que dijo del Día de la Mujer, en su programa siguiente redobló: “¡Miren cómo dejaron la plaza, un asco! Saben qué pasa chiques, ustedes no son capaces de agarrar una escoba. Roñosas, cochinas, asquerosas, mugrientas, sucias”. Canosa participó gustosa de las movilizaciones al Congreso para gritar contra el derecho al aborto legal. Entonces no le importaba «la suciedad». En su carrera desenfrenada hacia la fama no parece haber límites éticos ni morales. Y la responsabilidad alcanza a quien le habilita el micrófono porque su presencia no es inocua, es dañina.

El año pasado fue multada por tomar dióxido de cloro en su programa y asegurar que “oxigena la sangre”. Tras su recomendación, murió un niño por beber este líquido. Poco antes, organismos de protección de la infancia habían sacado un comunicado en su contra, porque la conductora dio detalles sobre la vida de una nena de 7 años secuestrada, algo “inaceptable” porque “revictimizó a la niña y a su entorno familiar».

En ese mismo canal sigue teniendo aire Antonio Laje, denunciado por varias mujeres por maltratador. Y Baby Etchecopar, condenado por discriminación y violencia de género. «¿Ni de un lado, ni del otro?».