La primera biblioteca LGBTIQ+ de Nueva York, ubicada en el barrio Jackson Heights, lleva el nombre de Belén Correa, la histórica activista y fundadora del Archivo de Memoria Trans de Argentina.

La santiagueña Luisa Paz y la bonaerense Belén Correa, que militan y trabajan en Nueva York por más y mejores derechos y conquistas para personas de las diversidades y disidencias de género, participaron de la inauguración de ese espacio, recalcaron la importancia de su fundación y reseñaron los problemas y desafíos de esa comunidad en la Gran Manzana.

«Es un orgullo muy grande que la comunidad latina que vive en Nueva York, sobre todo las compañeras trans, vean a la Argentina como un faro en cuanto a materia de derechos y conquistas», dijo Paz a Télam.

Y destacó que «las compañeras tienen muy en cuenta la militancia y las trayectorias de compañeras de la comunidad trans de nuestro país, al colocar el nombre de Belén Correa a su biblioteca».

«Estos símbolos significativos que se van conquistando creemos que muchas veces son inalcanzables, como el hecho de poder recibir un reconocimiento en vida», agregó.

Por lo tanto, calificó como «importante pensar en esas trayectorias» y «no esperar que una compañera deje este plano para recién reconocerle su trayectoria, militancia y lucha».

«Belén es una militante histórica, con la que venimos articulando desde el 2000 el trabajo y la lucha, por lo que para mí es un orgullo», resaltó.

Desde Nueva York, Paz comentó que las comunidades LGBTIQ+ «han conseguido muchas cosas» y sin lugar a dudas «eso también nos sirve a nosotras para llevar a nuestras comunidades, trasladar todos esos logros que tienen aquí las chicas en sus avances».

Por su lado, Correa analizó en diálogo con Télam que «lo importante es que aquí, en Estados Unidos, sobre todo en el área de Nueva York, no hay una biblioteca latina, no hay una biblioteca con libros en español y mucho menos con temática LGBTIQ+, y por eso es importante».

La bilioteca está ubicada en donde se encuentra toda la comunidad latina, que es donde también la comunidad trans hace su trabajo y tienen su organización, que se llama Intercultural Transgrediendo.

«Estamos contentas porque hemos traído muchos libros para donar», contó Paz.

Correa resaltó que «en la comunidad trans estamos acostumbradas a perder y a que nos quiten cosas, el fomentar la biblioteca y la lectura es para que las compañeras puedan tener una visión y puedan tener un tesoro que no le van a poder quitar nunca: el conocimiento».

«Y es lo que estamos fomentando, los libros escritos por activistas, también hemos traído los libros de Camila Sosa Villada -escritora trans argentina, ganadora del premio literario Sor Juana Inés de la Cruz- para poder incentivar que empiecen a hacer los talleres de escrituras para poder fomentar la escritura de las personas trans», sostuvo.

A su vez, Liaam Winslet, directora ejecutiva del Colectivo Intercultural Transgrediendo, de Nueva York, dijo a Télam que «nombramos una biblioteca con una visión muy inclusiva, con una visión hacia la literatura, de historia y lucha, desde un espacio diverso como este, porque pensamos que era justo y necesario».

«Vivir en un país donde no se habla español siempre es una limitación para nuestra comunidad trans latinex, ya que muchas no hablamos inglés, por lo cual algunas tenemos barreras idiomáticas», explicó.

La directiva utiliza el término ‘latinex’, un neologismo inglés que se usa en Estados Unidos para incluir todas la identidades culturales latinoamericanas y de género.

Conseguir textos o libros que hablen sobre la narrativa trans queer y otras narrativas que también involucran a la lucha trans y feminista es parte del trabajo para mantener esa conexión.

Para ella, «en el tiempo que estamos, espacios como estos permiten empoderarnos, construir ideas, un trabajo para nuestra comunidad, para nuestros hermanes, migrantres, por eso, en este tiempo, la biblioteca significa mucho para todos y todes».

Compartió que «toda la comunidad lo ha recibido muy bien, es un espacio liderado, por primera vez, por personas trans latinas, fundado por una mujer trans latinex migrante, quien falleció en 2020 a raíz del Covid y quien fundó nuestra organización, que es Lorena Borjas».

Explicó que «la idea primordial» de poner el nombre de Belén Correa a la biblioteca «es reconocer la lucha de nuestras hermanas; ella es parte de la comunidad y ha hecho muchas cosas por nuestra comunidad».

La idea es que Belén, como una mujer migrante, enfrentó situaciones parecidas a las que viven las migrantes hoy.

«Poner el nombre de una mujer latina como Belén también permite que otras compañeras se inspiren, que vean también que nosotras nos podemos auto reconocer, valorar y entender que los espacios construidos de manera colectiva también merecen tener nuestros nombres», puntualizó Winslet, quien valoró que «muchas compañeras y compañeres de todas partes están enviando libros».