“Están allanando la casa de Arcoíris”, la frase empezó a propagarse por los grupos de WhatsApp y se reprodujeron en otras redes sociales el miércoles por la tarde, cuando la División de Delitos Contra Grupos Vulnerables de la Policía de la Ciudad ordenó ingresar en el domicilio donde la niña vive junto a su mamá, Delfina Silva Zarranz.

La orden emitida por la jueza Gisela Flamini, de La Rioja, incluía llevarse a la niña a su provincia de origen para revincularse con su familia paterna (donde está su abusador, el abuelo paterno) y detener a su mamá por “desobediencia”.

Luego de varias horas, la misma jueza, a cargo del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N° 2 de La Rioja, ordenó levantar la orden de detención dictada sobre Delfina Silva Zarranz y dispuso 24 horas para que intervenga el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes para alcanzar una solución favorable a la niña.

Durante este tiempo, tanto Delfina como Arcoíris estuvieron acompañadas por la Defensora de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham y María Elena Naddeo, la directora general de Niñez Adolescencia Género y Diversidad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

Un operativo irregular

Arcoiris continuará al cuidado de su mamá y su domicilio seguirá establecido en la Ciudad de Buenos Aires, donde están vigentes las medidas de protección que se dictaron en junio de 2022. Sin embargo, para lograr esto, la niña pasó una tarde que fue una pesadilla.

“Cuando llegué al domicilio estaba únicamente personal de policía de la Ciudad con una orden de allanamiento dispuesta por la jueza Flamini del Poder Judicial de La Rioja. La orden era para la detención de la mamá de Arcoíris y para el traslado y la puesta disposición a cargo del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de Arcoíris. Desde que se presentó Policía de la Ciudad no hubo presencia de ninguna autoridad, de ninguno de los organismos de niñez, tanto de la esfera nacional como de la esfera de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como tampoco estaba el defensor de menores ni ningún asesor de menores”, explica una de las abogadas de la causa, Aldana Ross.

“La niña estaba en una situación totalmente estresante, en una total crisis emocional. Gritaba, lloraba y decía que no quería que la lleven a ningún lado, que quería quedarse ahí con su mamá. Toda una situación realmente”, describe la abogada. “Después de más de una hora comenzado el operativo, se presentó la doctora Marisa Graham, Defensora de los derechos de niños, niñas y adolescentes de Nación, a quien el personal policial también le negaba el ingreso al lugar para ver y estar en contacto con la niña y su mamá. Dos horas después, se presentaron las autoridades del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, relató Ross.

“Nos apersonamos porque lo que estaba por suceder es una revinculación forzada: la separación de un niño o niña de su mamá o papá en contra de su voluntad. La nena (Arcoíris) estaba en una situación de mucha angustia y estrés”, dijo a Télam Graham, defensora de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, quien tuvo un rol fundamental durante las horas que duró el operativo.

Que no se lleven a Arcoíris

La autoconvocatoria frente a la casa donde estaban Arcoíris y su mamá fue inmediata. Militantes feministas, referentes de derechos humanos, la diputada del Frente de Todos, Mónica Macha y la legisladora porteña Ofelia Fernández llegaron al lugar apenas supieron del operativo.

“Lo que se está cometiendo es una terrible injusticia”, dijo a Tiempo la diputada Mónica Macha apenas llegada al lugar. “Se está avanzando en separar una mamá de su hija, a una hija que denunció abusos sexuales por parte de su abuelo paterno. Todo lo que hizo Delfina tiene que ver con proteger a su hija y en esta justicia patriarcal que nos cansamos de decir que hay que transformarla hoy está actuando. Está la policía acá y con serios riesgos para Delfina y Arcoíris”, explicó.

La diputada se refirió a la situación de las madres protectoras quienes son judicializadas cuando denuncian los abusos que sufren sus hijas e hijos. “Las madres protectoras están en una situación de mucha vulnerabilidad frente a un poder judicial que siempre apuesta a un ideal de familia. Sabemos que cuando hay un abuso sexual en un contexto de familia esa familia se rompió. Y siempre hay un intento de querer arreglar, de que yendo al psicólogo se resuelve y no, hay una ruptura. Eso significa mucha dificultad para las madres protectoras porque las criminalizan, las llevan a prisión y las enloquecen”, expresó la diputada.

Desde las 19 hasta pasada la medianoche las veredas del edificio donde vive Arcoíris estuvo repleta de mujeres pidiendo que levanten la medida. “Una muralla para Arcoíris”, “Fuera la policía, Arcoíris se queda con su mamá”, “No pasarán” eran algunos de los carteles que se leían.

Cerca de las 23, un grupo de una fundación del Oeste destinada a proteger a los abusadores llegaron al lugar y filmaron a las militantes mientras pedían que restituyan a la niña a la familia donde está su abusador, el abuelo paterno. En las redes sociales, la fundación difundió el nombre de la nena que tiene la identidad protegida por ser menor de edad.

En las primeras horas de la mañana, la Mesa de Justicia por Arcoíris afirmaron que continúan alertas ante las decisiones de la justicia.

“Arcoíris y su mamá tienen medidas de protección. Ni su progenitor ni su presunto abusador, el abuelo paterno, pueden acercarse a la Ciudad de Buenos Aires ni a su domicilio. Pero lo que se está pidiendo con más fuerza es que avancen las causas penales. En La Rioja hay causas penales que no se están investigando, no se está discutiendo el abuso. La Ciudad de Buenos Aires dictó medidas de protección mientras en La Rioja, la jueza Ana Carla Menen de la Cámara 4 del Poder Civil y Comercial de Minas dio órdenes para privar a Delfina del cuidado parental. Como Mesa de Justicia para Arco Iris vemos un ensañamiento muy fuerte hacia las madres protectoras, hacia Delfina en particular, en lugar de poner en el centro a la niña que por primera vez este año pudo estar libre de abusos”, dijeron.

En la negociación de ayer intervinieron la Defensora de Niños, Niñas y Adolescentes de la Nación Marisa Grahan, el defensor adjunto Facundo Hernández, la directora general de Niños, Niñas y Adolescentes de la Defensoría del Pueblo María Elena Naddeo, el Director operativo de la Guarda Jurídica Permanente del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la CABA Diego Terrens e integrantes del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Nación.

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