Natalia trabaja en una panadería en Serrano al 1300, en Palermo, donde estaba estacionado el Volkswagen Gol en el que por lo menos cuatro jóvenes –con dos presuntos cómplices- están acusados de haber abusado sexualmente de una chica de 20 años durante la tarde del lunes, a plena luz del día. La comerciante, junto a su marido, detectó que algo pasaba y llamó a la Policía. Pero en la espera se acercó al vehículo y asistió al rescate de la joven, que estaba en estado de shock. “Todos abusaban de la chica, eran unos animales”, describió la mujer.

En diálogo con Radio Mitre, Natalia afirmó además que, al ser descubiertos, los agresores pretendieron escapar y llevarse a la víctima arrastrándola de los pelos y de los brazos.

“Fuimos mi marido y yo quienes socorrimos a la chica. Tenemos una panadería y desde adentro veíamos lo que pasaba en el auto. Primero pensábamos que era una pareja que estaba teniendo sexo, pero luego vimos que en el vehículo había otros tres jóvenes, que la manoseaban, que la agarraban de los brazos, que la obligaban a practicarles sexo oral, y salimos a ayudarla”, contó a Télam la comerciante.

Relató que comenzó a prestarle atención al grupo cuando algunos de los jóvenes se detuvieron al lado de su comercio, “tomando alcohol, fumando marihuana y tocando la guitarra”. Su marido les pidió que se retiraran, pero no lo hicieron. “Nos quedamos mirando hacia afuera y vimos los movimientos dentro del auto, un Volskwagen Gol, por eso llamamos de inmediato al 911 y conté a los gritos, de manera desesperada, lo que estaba pasando y pidiendo que venga rápido la policía”.

Después de llamar al 911 y como la policía no llegaba, Natalia y su esposo se acercaron al auto para sacar a la joven. Describieron que se encontraba en shock, con la ropa interior baja y golpeada. “No escuché gritos, la chica no gritaba, no tenía ni fuerzas para gritar”.

“Los cuatro jóvenes también estaban con los pantalones bajos, empezaron a insultarnos y nos quisieron agredir. También le pegaron a un vecino que con un teléfono celular quiso registrar lo que estaba pasando, para que exista una prueba de lo que habíamos visto. A ese vecino lo dejaron ensangrentado, tirado en el piso”, aseguró la testigo. Y agregó que los acusados intentaron huir: “Dos de ellos arrastraban a la chica de los pelos y los brazos, otros dos se fueron para otro lado y los restantes se quedaron merodeando el lugar. Nosotros tratábamos de detenerlos con un palo de escoba y con un secador”.

Luego de la llegada de la Policía al lugar, Natalia se acercó a hablar con la víctima: “Me dijo: ‘Gracias por salvarme la vida’”, contó. Y añadió que la joven “no paraba de repetir: ‘No sé cómo terminé dentro del auto’, como sintiéndose culpable ella de lo que le había pasado. Decía: ‘Yo soy de Tigre, no sé como termine ahí, me estaban violando”.

Efectivos de la comisaría 14A de la Policía de la Ciudad detuvieron a los seis sospechosos, mientras que un médico del SAME auxilió a la víctima, en estado de shock. De acuerdo al protocolo, la joven comenzó a ser asistida por un psicólogo y fue trasladada al Hospital Rivadavia. Según las fuentes consultadas por la agencia estatal Télam, recibió el alta médica y se encuentra con su familia.

Los detenidos fueron trasladados a la seccional policial y se aguardaba para las próximas horas que sean llevados a tribunales para ser indagados por el juez Marcos Fernández, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 21, acusados del delito de «abuso sexual». Fueron identificados por la policía como Ángel Pascual Ramos (23), Tomás Domínguez (21), Lautaro Pasotti (24), Ignacio Retondo (22), Alexis Cuzzoni (20) y Franco Lykan (24). No tienen antecedentes penales, uno vive en Villa Crespo, otros en Laferrere, en San Miguel, San Martín y dos en Vicente López.

Entre las muchas imágenes que circularon en las últimas horas con los rostros de los acusados, algunas los mostraban con remeras de la agrupación Corriente Militante Lealtad Vicente López. Desde ese espacio emitieron un comunicado repudiando el hecho y anunciando el apartamiento de los agresores. “No permitiremos que alguien que haya ejercido una de las formas más extremas de la violencia de género como es la violencia sexual continúe participando en actividades de nuestra organización”.