Ni celebración, ni conmemoración o tributo. El día Mundial del Medio Ambiente, celebrado éste domingo 5 de junio, fue olvidado por la gestión de Rodríguez Larreta. Tal es así que el gobierno local taló varios de los árboles de la acera del predio de Constitución 3339 del barrio de Boedo donde, paradójicamente, prometen instalar una plaza pública para las y los vecinos del barrio.

“Hay días en los que el humo de los vehículos tapa todo, y se hace imposible respirar”, explica a Tiempo Olga Sánchez, que vive en el barrio de Boedo hace 38 años y asegura que “esta zona es la peor de todas. Hace unos años vivía en sobre Carlos Calvo entre linares y Sánchez de Loria y después me vine a alquilar acá, cerca de la autopista”, remata Olga. En la zona se encuentran las terminales de tres líneas de colectivos: la 41, 181 y la 127.

“El estado lamentable de la plantera de un jacarandá recientemente plantado al lado de la camioneta con el cartel «la transformación no para». Fue en la acera del predio de la calle Constitución 3339”, difundieron en las redes sociales la organización Basta de Mutilar, que se encarga de cuidar los pocos espacios verdes y reclamar la creación de los mismos.

Desde hace meses, vecinas y vecinos de la  Comuna 5 de la Ciudad, reclaman al gobierno porteño que frene la tala indiscriminada de árboles que están apostados en un predio abandonado del barrio. En ese mismo lugar, el ejecutivo porteño prometió la construcción de una plaza, pero para eso tiene en mente arrancar de raíz la mayoría de los árboles. El terreno ubicado en la calle Constitución entre Loria y Virrey Liniers, lindante con la autopista 25 de Mayo; tiene adjudicada la contratación a la firma Monge Construcciones SRL para desarrollar una plaza seca con una inversión que supera los 40 millones de pesos ($ 41.794.077).

Maria Angelica Di Giacomo, titular de la agrupación Basta de Mutilar, dijo en diálogo con Tiempo: “Lo que pedimos desde Basta de Mutilar, como desde los consejos consultivos comunales y desde Tierras Ferroviarias Verdes, es que todos los terrenos aledaños a autopistas, ferrocarriles y viaductos, sean espacios verdes de suelo absorbente, follaje frondoso y árboles de gran porte”.

Según el proyecto de la obra, la intención es que el lugar que permanece vallado desde hace varios años, se reconvierta en un espacio “para recreación, esparcimiento, de realización de actividad deportiva y de reunión”. Los vecinos del lugar aseguran que que la gestión de Larreta, les adelantó que de más de una decena de árboles que había en esos terrenos iban a quedar apenas dos o tres ejemplares y que los otros los van a trasplantar y más de diez van a ser extraídos sin determinar dónde iban a ser relocalizados.

La plaza semiseca tendrá alrededor del 42% de suelo absorbente, y para eso el ejecutivo local llevará adelante la tala de 12 árboles. “Es ilógico que saquen todos los árboles donde hay varias terminales de colectivos; por el contrario, necesitamos más árboles, más follaje frondoso para resguardarnos de la contaminación del aire por gases contaminantes y microparticulas sólidas que provienen de la combustión de combustibles fósiles”, agrega Di Giácomo.

Virginia Samar, miembro del Consejo Consultivo de la Comuna afirmó que “luego del pedido de acceso a la información, nos enteramos que en el lugar habían 22 árboles, que según el mismo gobierno de CABA estaban todos en estado óptimo, pero que sólo iban a quedar tres. Ellos dicen que el objetivo es hacer un espacio abierto cuando debería ser un espacio verde, y para tal objetivo van a sacar 19 árboles”. El informe que pidió el Consejo Consultivo Comunal por acceso a la información pública, detalla que la gestión de Rodríguez Larreta, planea talar 12 árboles, trasplantar 5, conservar 3 y hay 2 «en definición».