Su fracaso no pudo haber sido más grande. A un año del feroz intento por callar a Tiempo, nuestras palabras tienen más alcance y repercuten con más fuerza que nunca. Ayer, la cooperativa expuso en el cierre del XII Congreso Internacional de Periodismo de Investigación de Brasil, ante un atento auditorio de la Universidad Anhembi Morumbí en San Pablo. Los asistentes a la charla, periodistas y estudiantes en su mayoría intrigados por el futuro del oficio, preguntaron por el modelo de negocio y mostraron su interés por replicar la experiencia a nivel local.

¿Cómo toman las decisiones? ¿Cómo se imaginan el futuro del proyecto? ¿Siguen confiando en que los lectores garanticen su sostenibilidad? ¿Es habitual que haya medios que articulen con universidades y otros medios autogestionados? ¿Hubo intentos por comprarlos o manejar su línea editorial? Esas fueron algunas de las preguntas que realizaron los asistentes en las casi dos horas de conversación moderadas por Martin Fernandez, periodista de Globoeporte.com. Una sola quedó flotando en el aire entre inquietudes generales: ¿cómo sigue el juicio por el ataque? La respuesta podrán encontrarla nuestros lectores en esta edición dominical.

Además de Tiempo, el último día del Congreso de Abraji contó con la participación de Martin Baron, director del Boston Globe al momento de la investigación que alcanzó fama mundial con la película Spotlight; y Rodrigo Janot, titular del Ministerio Público Federal que esta semana formuló la primera denuncia penal por corrupción contra un presidente en funciones en la historia de Brasil (ver página 40) y eligió este escenario para hablar con los medios tras ello.

A lo largo de las tres jornadas del encuentro internacional también expusieron representantes del medio estadounidense Vox.com, reconocido por el desarrollo de un formato de periodismo «explicativo»; del holandés Blendle, una especie de «Spotify» de noticias de gran expansión en los últimos meses en el hemisferio norte gracias a su oferta de «micropagos» para acceder a artículos de diarios y revistas que requieren suscripción; de Buzzfeed; así como también representantes de Google, Facebook y Twitter, que explicaron formas de utilizar sus plataformas para la producción informativa.

La actividad también contó con presencia de todas las grandes empresas informativas brasileñas (Globo, Folha, Estadao, Editorial Abril, Piauí); otras medianas y locales; así como nuevos proyectos que se inscriben en el denominado «periodismo sin fines de lucro», como Agencia Pública, Livre.Jor, Aos Fatos o Volt Data, que realizan piezas de investigación, chequeo informativo o periodismo de datos.

La pregunta que circuló en todo el Congreso fue cómo atravesar de la mejor forma esta crisis del modelo de negocio. Las empresas tradicionales, en ese marco, mostraron sus dificultades en replicar una metodología que los medios más pequeños ya comenzaron a transitar hace unos años y que Tiempo lleva a cabo en Argentina desde su conformación cooperativa: un periodismo sostenido por sus lectores.

Este formato, pudimos contar, no se basa en un análisis de rentabilidad comercial. Sino en una lógica de producción. Una lógica que nos permite ser más libres que nunca, nos obliga a ofrecerles todas las semanas el mejor contenido informativo a nuestro alcance y a tratar de superarnos en cada oportunidad. Por nosotros y por ustedes. En agradecimiento por hacer posible este sueño que quisieron destruir y no pudieron. Ese sueño que en estas páginas demuestra su vigencia y que también empieza a llamar la atención fuera del país.