Una columna de civiles que marchó el pasado 2 de abril, en el homenaje a los excombatientes de Malvinas en El Rodeo, en Catamarca, no pasó desapercibida y llamó la atención de todos los que participaban del evento. Se denominan “Compañía Águilas Negras”, llevaban vestimenta militar y símbolos que podrían emparentarse con el nazismo. Además, algunos de ellos estaban armados. La dirigencia política está preocupada y pidió que la justicia los investigue. 

Aquel día, unos 20 integrantes de Águilas Negras marcharon por las calles de El Rodeo ante la atónita mirada de los presentes. Uno de ellos tomó el micrófono y presentó al grupo: aseguró que eran una ONG cívico-militar y que la idea era prestar su solidaridad y ayudar a la gente del interior.

El coronel del Ejército Argentino Eduardo Mendizábal fue uno de los testigos del curioso homenaje. En diálogo con los medios catamarqueños, indicó que «prácticamente coparon el acto y realmente nos dolió a los que estábamos ahí porque el homenaje era para los veteranos de Malvinas. Casi 10 de origen catamarqueño que terminaron opacados». Y agregó: «uno se quedó con el micrófono, empezó a hablar de su agrupación y de las actividades que realizaban”.

Después, la diputada provincial del Frente de Todos Adriana Díaz se hizo eco de lo que había pasado y presentó un proyecto de resolución en donde solicita al Poder Ejecutivo Provincial que informe «si poseen algún registro oficial sobre la existencia de una supuesta organización llamada ‘Compañía Águilas Negras NOA'». De la misma manera, pretende saber quiénes son y qué hacen.

Por su parte, Omar Chrystuik, el líder de este grupo, desmintió que fueran nazis y amenazó con iniciar acciones legales a los medios que los asimilaron con grupos de extrema derecha. Chrystuik aseguró que fue sacado de contexto y los difamaron, al acusarlos de grupo paramilitar y de utilizar simbología relacionada al nazismo. 

Chrystuik mencionó que el águila negra hace referencia a una cuestión bíblica y que no tienen nada que ver con un movimiento nazi. Además, tras las críticas, este hombre esgrimió que las armas que portaban eran de pintura.

Según las redes sociales de esta agrupación, la idea es reclutar voluntarios con el objetivo de entrenar y capacitar a los aspirantes para rescates de montaña. Si bien aún no cuentan con la personería, reciben colaboraciones y donaciones para sus acciones en diferentes pueblos. 

Para desligarse del todo de cualquier atisbo que se asimile al nazismo, Chrystuik dialogó con medios locales de Catamarca ante quienes argumentó que tiene raíces judías y que se consideran una «ONG inclusiva», ya que en sus filas reclutaron a una mujer trans y que incluso tienen personas con sobrepeso entre sus filas.