Nahir Galarza, la joven de 19 años acusada de haber asesinado de dos balazos a su ex novio Fernando Pastorizzo en diciembre último en Gualeguaychú, llegó esta mañana a los tribunales de esa ciudad entrerriana donde comenzó a ser juzgada por el crimen.

 La joven de 19 años se negó a declarar en la primera jornada del juicio oral al que llegó en un patrullero de la policía local que la trasladó desde la comisaría del Menor y la Mujer. En la puerta del edificio judicial, allegados a la familia de la víctima la recibieron  con  pancartas y carteles con la leyenda “Justicia por Fernando”.

Un amigo del padre de Pastorizzo, que se identificó como Adrián, dijo a la prensa que Galarza cometió un crimen “a sangre fría y calculado porque ella pensaba que si no era de ella no era de nadie”. 

“Acá hay dos familias destruidas”, continuó y se refirió a la versión de que fue un hecho accidental que intentará instalar la defensa de la imputada, dijo: “¿Accidental? ¿Te parece, un disparo por atrás y otro a quemarropa? Es todo para aminorar la pena que le van a dar, espero que la justicia sea justa”. Finalizó.

Durante las al menos nueve audiencias que durará el debate está previsto que declaren unos 50 testigos propuestos por las querellas y otros 30 por la defensa de la imputada.

De ser encontrada culpable, Nahir Galarza podría ser condenada a prisión perpetua ya que se la acusa de homicidio doblemente calificado por la «relación de pareja» con la víctima y el «uso de arma de fuego».

La causa fue elevada a juicio el 11 de abril último por el juez de Garantías Mario Figueroa, quien hizo lugar al pedido del fiscal Sergio Rondoni Caffa.

El tribunal a cargo del debate está conformado por los jueces Mauricio Derudi, Arturo Dumón y Alicia Vivian, quienes al momento de dictar sentencia votarán en ese orden.

Las audiencias comenzaron  este lunes y continuarán los días 5, 7, 11, 12, 14, 18, 19 y 21 de junio, aunque no se descarta que se extiendan las auditorias  debido a la cantidad de testigos.

Se leyeron los alegatos de apertura del fiscal; del abogado querellante por parte de la madre del joven asesinado, Rubén Virué; de los letrados Sebastián Arrechea y Juan Carlos Peragallo por parte del padre de Pastorizzo; y del defensor José Ostolaza.

Fuentes judiciales afirmaron que la estrategia de la defensa apunta a que no se tenga en cuenta la primera declaración de la imputada, realizada el día del crimen y en la que admitió su culpabilidad, y que declare nuevamente.

El hecho ocurrió el 29 de diciembre pasado cerca de las 5.30, donde Fernando Pastorizzo, de 20 de edad, fue hallado malherido en la calle con  una herida de bala en la espalda y otra en el pecho. Al lado de su moto en el asfalto se encontraron dos cascos cerca del joven quien murió  poco después.