El Astillero Río Santiago entregó los primeros tres contenedores que serán refaccionados y convertidos en módulos habitacionales. Fueron instalados en La Plata. Están destinados a brindar alojamiento a víctimas de violencia de género, transexuales, travestis, mujeres a cargo de niñas, niños y adolescentes en situación de calle.

“Los containers están ubicados en el barrio Nuevo Abasto. Allí funcionará la nueva Casa de la Mujer que será inaugurada este viernes. Su función queda supeditada a lo que decidan las vecinas según las necesidades del barrio”, contó a Tiempo, Rubén Pascolini, titular de la Subsecretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad.

El funcionario recordó que el proyecto empezó el año pasado, cuando hablaron con la gente del Astillero Río Santiago “sobre la posibilidad de adecuar contenedores para que vivan algunas poblaciones específicas que estén en situaciones de emergencia”.


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(Foto: Ministerio de Desarrollo de la Comunidad)


Desde el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad les habían planteado la necesidad de empezar a desarrollar un programa para dar respuesta y contener a mujeres con niños, niñas y transexuales víctimas de violencia de género.

“Fue muy importante definir dónde llevar adelante esta experiencia. Porque un programa de estas características no se puede implementar en cualquier lado”, dijo Pascolini y explicó que “siempre tiene que ser un lugar donde la gente tenga conciencia de lo que significa la Casa de la Mujer”.

Por eso decidieron concretar la iniciativa al barrio Nuevo Abasto. Allí en las calles 214 y 524 hay una expropiación de tierras que están en trámite y una población organizada en cuestiones de género. “Lo charlamos y lo decidimos con los vecinos del barrio en una asamblea. Aceptaron la propuesta con mucha responsabilidad”, contó el funcionario y señaló “instalamos los contenedores en unos lotes que había reservado la organización barrial para instalar equipamiento comunitario”.

Cada container es de 40 pulgadas, 12 metros de largo por 2,40 de alto y 2,60 de ancho. Serán transformados en módulos habitacionales que sirvan de refugio para personas víctimas de distintos tipos de violencias.

La adecuación de los contenedores se hizo desde un área de la Subsecretaría de Hábitat que se llama de Infraestructura Social, que está a cargo de la arquitecta Romina Corio. “Nosotros financiamos todo los materiales, aberturas, revestimientos, instalaciones y la tarea la realizó el Astillero Río Santiago”, detalló Pascolini.

Además, junto con el Ministerio de las Mujeres están aportando capital para acondicionar todo el contexto. “Estamos haciendo plazas iluminadas e instituciones sanitarias para que el proyecto progrese y funcione como esperamos”, aseguró el subsecretario.

En el diálogo con este diario Pascolini recordó que los terrenos donde están trabajando son parte de una expropiación que se hizo durante mayo de 2015 cuando estaba el gobierno de Cristina Fernández y de Daniel Scioli en la provincia. “Nosotros intervenimos con mucha fuerza en una tregua entre el Estado nacional, provincial y municipal. Así se llevó adelante la expropiación de los lotes”, subrayó.

Después hicieron el proyecto de parcelamiento y ejecutaron determinados compromisos a cumplir. “Sin embargo durante el gobierno de María Eugenia Vidal, los recursos que estaban destinados para construir en ese barrio fueron usados para la remodelación de avenidas principales en el centro de la Ciudad”, aseveró el funcionario.

Pascolini comentó que hay mucha expectativa en el barrio respecto al proyecto que se puso en marcha. “Días atrás hicimos una reunión interministerial tal como lo está planteando el gobernador Axel Kicillof y que el titular del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, lleva adelante con mucho compromiso”.

Se juntaron con las vecinas del Nuevo Abasto, con el Ministerio de Seguridad Bonaerense; Ministerio de Educación y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires.

“La idea es que haya un funcionamiento conjunto entre el Estado, sus diversos organismos y la gente del barrio que está organizada”, dijo Pascolini y finalizó enfatizando “creo que esta experiencia es muy interesante y que producirá cambios positivos”.