En San Miguel de Tucumán, Lucas Mathias Gargiulo, un joven trans de 24 años, denunció el jueves en el Hospital Avellaneda que fue atacado, asaltado y violado el 1 de mayo cuando volvía a su casa. En la comisaría no quisieron tomarle la denuncia por violación. El lunes 6 de mayo a las 18 habrá una marcha para exigir Justicia para Lucas, convocada por activistas y agrupaciones LGBT+. La movilización se concentrará en Plaza Urquiza para ir hasta Plaza Independencia.

Lucas -que trabaja en la Biblioteca LGBT Ayelén, nombrada así en memoria a Ayelén Gómez, joven trans asesinada en agosto de 2017)– salió el martes 30 de abril a celebrar que había conseguido un trabajo. “Es un motivo de festejo, sobre todo para nosotros, porque es muy difícil conseguir un trabajo siendo transexuales”, dice a Presentes Lolo Franco, amigo de Lucas e integrante del Frente por el Cupo Laboral Trans y referente de la Biblioteca LGTB Ayelén. Al salir del boliche donde se había reunido con sus amistades para brindar y divertirse, Lucas decidió quedarse en el departamento de una amiga y regresar a su casa en la mañana, cuando fuera ‘más seguro’.

A las 9 de la mañana del miércoles 1 de mayo se bajó del taxi, sobre la avenida Belgrano de la capital tucumana, porque el chofer no se animaba a entrar las tres cuadras hasta su casa. “Es una zona muy insegura”, cuenta Lucas que le dijo el taxista. Después de caminar una cuadra, lo interceptaron dos motociclistas que le robaron y lo agredieron brutalmente. “Cuando me estaban golpeando me dijeron ‘puto, te vamos a volver macho’. Y cuando me bajaron los pantalones y vieron que no tenía pene, parece que se hubieran enojado peor”, relata él mismo en un video que difundió a través de su cuenta de Facebook. En la comisaría no quisieron tomarle la denuncia por la violación a la que lo sometieron los agresores. Solo registraron el robo y los golpes.

“Me mandaron caminando desde la comisaría hasta la Jefatura (de Policía). Me fui solo. Me fui a la comisaría que queda a cuatro cuadras y después tenía que volver a pasar por el lugar donde me pasó esto”, publicó Lucas en la red social por la que sus amigos y compañeros de militancia se enteraron de lo sucedido. También contó que en la esquina donde lo atacaron había cinco policías. Pero ninguno escuchó los gritos ni hizo algo.

Lucas Mathias Gargiulo es un varón trans que trabaja activamente en la Biblioteca Ayelén. Su amigo y compañero de militancia, Lolo Franco, lo estuvo acompañando para que realice las consultas y los estudios correspondientes en el hospital. “Gracias a la doctora Fabiana Reina pudimos hacerle todas las cuestiones preventivas, los análisis. Además de que aparentemente lo han lastimado internamente”, dijo Lolo a Presentes. Tras la intervención del personal médico, recién se pudo radicar la denuncia por el abuso sexual al que fue sometido el joven trans. Así lo confirmaron fuentes del centro de salud a Presentes.

“La policía no me creía”

“Cuando yo les dije que me habían violado, que me habían metido un palo, no dejaron asentado nada porque no me creían. Yo pensaba, soy un chico trans, soy un chabón, no estoy mostrando pecho, no estoy mostrando cola. Es lo que todos los demás dicen: ‘se buscó la violación porque se estaba exhibiendo’. Solamente estaba siendo yo, caminando para volver a mi casa como cualquier otro día”, comenta Lucas en la denuncia pública que realizó en las redes sociales.

Convocan a marchar el lunes

El lunes 6 de mayo habrá una marcha exigiendo Justicia para Lucas pero también que el Estado provincial tome medidas más de fondo ante las problemáticas de la comunidad LGBT en general y el colectivo trans en particular. “Vamos a exigir que se capacite a los policías para que ninguna mujer u hombre trans tengamos que pasar por esta vulnerabilidad de tener que explicar, tener que buscar que nos crean y hacerles entender. No hay que hacer entender nada. La policía tiene que cumplir con su función y nos debe tomar las denuncias sin tener que explicar nada”, afirma el activista Lolo Franco. “No estamos dentro de la agenda política, nuestra comunidad está invisibilizada y olvidada”. La convocatoria se definió colectivamente y se informó a través de un comunicado que enmarca la violencia que sufrió Lucas en una cartografía más amplia.

“Cualquiera de nosotrxs está en riesgo en Tucumán. Si nuestro compañero Lucas Gargiulo, por el sólo hecho de ser un hombre trans, es violentado salvajemente a plena luz del día en una calle de San Miguel de Tucumán, con cinco policías a la vista sin hacer nada, todo el colectivo LGBT+ de la provincia está desprotegido”, expresa el comunicado. También recuerda que el Poder Legislativo de la provincia votó por mayoría no tratar el proyecto de cupo laboral para personas trans, “por considerar que la identidad de género disidente es sólo una condición personal de la cual el Estado no tiene que hacerse cargo. El proyecto duerme en algún cajón de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura más rica del país”. Y reclama la indiferencia del Estado a los reclamos de protección de los derechos humanos, y también la falta de voluntad política para que la Educación Sexual Integral sea efectivamente enseñada como lo indica la ley.

Por el momento Lucas Gargiulo se encuentra acompañado por su tía y activistas de la comunidad LGTB de la provincia. El viernes continuaba con los estudios médicos pertinentes y seguirá recibiendo asesoramiento respecto a los pasos legales para que se haga Justicia.