El ex cabo primero de la Policía Federal, Alfredo Fornasari, condenado a prisión perpetua en 2004 por las torturas y la muerte de Ezequiel Demonty, fue beneficiado con la modalidad de salidas transitorias.

La decisión del juez de ejecución penal José Pérez Arias tiene fecha del 22 de marzo y asegura que Fornasari “ha cumplido acabada y puntualmente cada una de las exigencias preestablecidas por la ley, circunstancia por la cual ha adquirido el derecho de acceder al beneficio del instituto que requiere”, en referencia a que ya pasó detenido 15 años y a su conducta “ejemplar”.

La resolución le otorgó al ex policía dos salidas de hasta 12 horas y una de 24 horas cada dos meses que deberá cumplir en la casa de su madre.

En 2004, Fronasari fue encontrado culpable de las torturas y muerte de Ezequiel, de 19 años. 

El joven vivía en el Bajo Flores y la noche del 14 de septiembre de 2002 fue interceptado junto a dos amigos por los agentes de la Policía Federal Gastón Javier Somohano, Fornasari y Gabriel Alejandro Barrionuevo.

Los tres chicos fueron golpeados y subidos a tres patrulleros de la Comisaría 34 hasta la zona de Pompeya, donde los obligaron a tirarse al Riachuelo. «Ahora van a aprender a nadar», les dijeron. 

Si bien sus amigos lograron salir, Ezequiel no sabía nadar y murió ahogado. Su cuerpo fue encontrado una semana después.

Desde 2015, el puente Alsina lleva el nombre de Ezequiel Demonty, en recuero del joven.