La legisladora porteña Inés Gorbea presentó este martes un proyecto para que se prohíba la carga de las tarjetas del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) en los comercios de loterías y quinielas, a fin de frenar la «compulsión» al juego de las personas que ingresen a esos locales en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.

Este proyecto busca echar por tierra el convenio entre la Nación, el Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires y la Cámara de Agencieros firmado en febrero de 2012. La propuesta sostiene “que ningún ciudadano se vea interpelado por los juegos de azar presentes en loterías y quinielas al entrar a cargar la SUBE”.

Gorbea argumenta en su escrito que «en lo referente a los juegos de azar, es tarea legislativa seguir proponiendo controles e intentar consolidar nuevas prácticas que no promuevan ni aproximen a los ciudadanos a los mismos». La estadística sobre juegos de azar en la Ciudad es aún insuficiente, sin embargo, la compulsión que generan los variados juegos presentes en loterías y quinielas “son un tema de salud pública y requieren particular atención», advirtió la legisladora de ECO.

AsÍ mismo, consideró que «no es necesario mantener el sistema de carga» en los locales de lotería y quiniela, dado que «hay máquinas automáticas SUBE desplegadas en estaciones, kioscos y la vía pública para hacerlo y consultar el saldo».

Así mismo, dentro del mundo del Sistema Único de Boleto Electrónico, muchos usuarios habituales de la SUBE radicaron denuncias por cargos adicionales en kioscos o locutorios. Esta práctica es una condicional impuesta por los dueños de los comercios, a los que los usuarios quedan sujetos. Los comerciantes argumentan que el costo adicional es por el costo y la impresión del papel de comprobante de carga del plástico y dicen que el recargo es muy bajo. Este accionar va a contramano con lo que dispone la ley, que establece que la carga de la SUBE es gratuita.