La Cancillería argentina difundió este lunes una serie de recomendaciones «a fin de evitar problemas» ante «recientes casos referidos a argentinas y argentinos en México con inconvenientes en materia migratoria». El comunicado hace referencia al caso  de María Fernanda Ávalo, una joven santafesina de 27 años retenida en la estación migratoria de la ciudad de Cancún, en México, desde el martes último.

En este sentido, a través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto indicó que se debe tener en cuenta «que la autoridad migratoria mexicana puede rechazar el ingreso al territorio cuando el viaje no encuadre estrictamente en la categoría turista». «En esos casos -se explicó-, antes de iniciar el viaje, se debe tramitar un visado para otras categorías migratorias ante la Sección Consular de la Embajada de los Estados Unidos Mexicanos en la Argentina».

Además, el Palacio San Martín informó que, quien ingresa en «calidad de turista a México», la única «actividad que puede realizar» es el turismo. Por eso, sugirió «verificar siempre el plazo autorizado que el Instituto Nacional de Migración (INM) otorgue en su Forma Migratoria Múltiple (FMM) al momento de su ingreso». «Este plazo podría ser menor respecto al viaje que usted había programado. Es importante destacar que usted no podrá prorrogar ese plazo ni exceder su permanencia más allá de él», indicó.

Además, aclaró que «debido a que se han detectado casos de sellos apócrifos estampados en pasaportes, es importante tener en cuenta que el INM es la única autoridad con competencia para determinar el plazo de permanencia en México de un extranjero».

Graciela Chamorro, madre de  Ávalo, dio a conocer de forma pública la situación de su hija, retenida en México desde el pasado martes 1 de febrero en la estación migratoria de Cancún. Ávalo llegó a México durante el 2020 para realizar un voluntariado y la detuvieron la semana pasada porque uno de los sellos en su documentación era «apócrifo», según dijo su madre a Télam. «No se puede hacer voluntariado como turista, y el ingreso que le habían dado lo tenía vencido», informaron fuentes oficiales a Télam.

Por su parte, Graciela Chamorro sostuvo que la única vez que logró hablar con su hija fue el jueves 3 de febrero. «Luego, hubo personas que han estado saliendo de la estación migratoria y se han comunicado conmigo para decirme que ella estaba bien», agregó. En tanto, fuentes oficiales indicaron a Télam que «el cónsul habló con ella (María Fernanda), con la pareja y con la madre», y consignaron que «están siguiendo el caso».