“Lo que vi ayer no se me va a borrar nunca de la cabeza. Es muy triste todo”, sollozó Carolina Ramírez, madre de Josías Galeano, horas después de haber visto el cuerpo de su hijo de 15 años en la morgue judicial de Posadas. El cadáver fue hallado el viernes semienterrado en un bañado del barrio San Miguel, en avanzado estado de descomposición. Hacía más de un mes que el adolescente estaba desaparecido.

Pese a los reclamos para que se apartara a la Policía de Misiones de la investigación, fue esa fuerza la que halló el cuerpo. Ya se habían realizado allanamientos previos en la zona, pero no en ese punto preciso, según indicó el jefe policial. La mamá del adolescente había denunciado que Josías había sido detenido y golpeado días antes de la desaparición, y que el día anterior había agentes de civil buscándolo en Oberá. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) habían presentado pedidos formales de apartamiento de esa fuerza, sin resultados.

El único detenido es un hombre señalado por la policía como presunto autor del crimen. Ya durante la desaparición habían circulado rumores de que el adolescente estaba con él. Y hubo versiones periodísticas, luego desmentidas, de que el sospechoso había confesado su autoría. Se trata de un hombre de 24 años, apodado “Koki”, quien el viernes fue detenido en un yerbal sobre la ruta provincial 13, en San Vicente, donde estaba tarefeando.

“Pienso que el detenido es un perejil de la Policía. Esta persona está detenida a unos metros de mi casa. Yo pedí hablar con él. Quiero que me mire a los ojos y me diga por qué lo mató, si es quien mató a mi hijo. Y por qué con tanta saña. Lo que vi ayer no se me va a borrar nunca de la cabeza. Es muy triste todo. Creo que la Policía tiene mucho gato encerrado y tiene que salir todo a la luz”, reclamó Carolina, en diálogo con Tiempo. Y agregó: “Con la justicia que tenemos, si tapan todo va a haber muchos Josías. Desde un principio tendría que haber sido apartada la fuerza y otra fuerza tomar el caso. La fiscal y el juez no sé qué esperaron, esta es la justicia que tenemos”.

Tras ver el cuerpo de su hijo, la mujer relató que “tuvieron mucha saña con un niño de 15 años. Es terrible lo que le hicieron”. Exigió “que periten todas las comisarías, que periten la Quinta que aparentemente tiene un sótano. Que periten todos los móviles policiales. El auto rojo del policía denunciado. No sé qué está esperando la fiscal para tomar conciencia. No entiendo qué están haciendo. Es muy raro todo, que a 100 metros de la Comisaría Quinta encuentren el cuerpo. Nadie sintió olor, nada. Los vecinos pueden confirmar eso, hablé con algunos. Hay gente que vive al lado del lugar donde encontraron el cuerpo. Ese cuerpo fue plantado ahí. El jueves la Policía hizo un operativo y el viernes encontraron el cuerpo. La Policía plantó el cuerpo de mi hijo ahí, no hay duda. Eso es lo que pienso yo y piensa toda la comunidad de Oberá”.

La familia de Josías convoca a una nueva marcha para este miércoles en Oberá. “Para que se esclarezca todo, que se haga justicia”. En declaraciones al diario local El Territorio, la mamá de Josías dijo que pretende una segunda autopsia. “Tengo muchas dudas porque desde el primer momento hubo irregularidades. Identifiqué a mi hijo por tres tatuajes que tenía, pero también vi golpes. Estoy segura de que a mi hijo lo torturaron”, dijo. Y agregó, luego de que se difundiera que por el estado del cuerpo no se podrían confirmar las causas de la muerte: “No sé de dónde saco fuerzas, pero no voy a dejar esto así. Quiero saber qué pasó, quién le hizo esto y por qué. Que no me vengan con que no se sabe cómo lo mataron. No me voy a conformar con eso”.