El déficit fiscal llegó a $12.757,9 millones en abril y se redujo un 35,9% respecto del resultado del mismo mes de 2015. El gobierno destacó esta reducción del déficit. En el primer cuatrimestre del año, el desequilibrio alcanzó a $ 62.402,7 millones, con una reducción del 2,7% con relación al registrado en igual período de 2015.
De acuerdo con la información provista por el Ministerio de Hacienda y Finanzas, el resultado fue producto de un crecimiento de los ingresos primarios del 29% interanual ($ 99.783,6 millones), y de un incremento del gasto primario del 24% ($ 98.019,3 millones).
En tanto, el resultado financiero (después del pago de intereses de la deuda pública) en abril registró un déficit de $ 17.074,9 millones, lo que significó una mejora de aproximadamente el 29% respecto de los $ 24.103,4 millones que se registraron en el año anterior. El resultado financiero del primer cuatrimestre fue deficitario pero un 36,9% mejor que el del año pasado.
Para el jefe de gabinete de la Secretaría de Política Económica, Vladimir Werning, «la mejora (en el resultado de abril) nos permite pensar que la política fiscal contribuirá al esfuerzo de reducir la inflación y ver si la gestión se encamina o no a cumplir las metas fiscales». Según los números de Hacienda, el resultado fiscal debería mejorar un 12% este año respecto de 2015 a fin de alcanzar un rojo del 4,8% a fin de año.
El Palacio de Hacienda precisó en un comunicado que «medido a precios constantes del primer cuatrimestre de 2015, el déficit primario sin rentas del primer cuatrimestre del 2016 muestra una mejora de 17.674,2 millones, lo que representa una reducción del 27,5% en términos reales».
Hacienda agregó: «De esta manera se aprecia que la trayectoria fiscal del primer cuatrimestre resulta consistente con el objetivo previsto en el programa fiscal 2016 que fue anunciado.»
Werning dijo que la mejora se debió a un menor gasto en la obra pública, aunque este recurso tiene claras limitaciones por el parate en la construcción, que demanda nuevos recursos para relanzar las obras. También influyeron los menores subsidios al consumo de servicios públicos.