Con la pandemia la ciencia nacional tuvo una renacer, y volvió a los primeros planos tras años en los que había llegado incluso a quedarse sin Ministerio. Desde barbijos hasta equipamientos de ventilación. Pero donde mejor se refleja el potencial de los desarrollos nacionales es en las vacunas contra el Covid–19, que ahora sumarán un nuevo capítulo: la vacuna argentina Arvac-Cecilia Grierson comenzará los ensayos clínicos, para transformarse en la primera de origen local, destinada a ser un refuerzo y contemplando los cambios de variantes.

La investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de San Martín, Juliana Cassataro, está a cargo de los ensayos, que acaban de ser autorizados por la Anmat. En diálogo con Tiempo días atrás, explicó qué es lo más importante en el proceso: «Primero, se tienen que hacer pruebas en no humanos, para asegurarse de que no haya tenido ningún efecto adverso. Lo que más importa en la vacuna es que sea segura porque se la vas a dar a individuos sanos, la seguridad es lo que más se evalúa».

Su equipo trabaja junto con el Laboratorio Cassará en el prototipo de una vacuna de refuerzo y cambio de variante. La vacuna Cecilia Grierson se basa en la tecnología de proteínas recombinantes, que se utiliza en otras como la de Hepatitis B o la de HPV. Produce y purifica una proteína Spike que está presente en el virus SARS-CoV-2, y que es con la que entra en las células humanas. Cuando es introducida en el organismo actúa como antígeno para que el sistema inmunológico desarrolle anticuerpos.

Terminaron los estudios preclínicos en diciembre de 2021 y comenzarán la Fase 1, que es la prueba de seguridad en humanos. Desde el Ministerio de Ciencia resaltaron que es la primera vez que una vacuna preventiva diseñada en una universidad pública argentina llega a realizar ensayos de Fase I: «Es un hito para todo el sistema público de ciencia y tecnología». Participarán 80 voluntarios sanos que ya hayan recibido un esquema de vacunación previo completo y que, de constatarse que cumplieran con todos los criterios establecidos por protocolo (criterios de elegibilidad), recibirán un esquema de refuerzo de la vacuna en estudio. Para la realización de estudios en humanos se llevará a cabo en CABA en un centro autorizado especialmente por la ANMAT y cuyo investigador Principal es el infectológo pediatra, Dr. Gustavo Yerino.

“Dado que la mayor parte de la población está vacunada, nos enfocamos en el prototipo de vacuna de refuerzo y cambio de variante. Terminamos los estudios preclínicos en diciembre de 2021. Demostramos que la vacuna induce anticuerpos neutralizantes contra las variantes que circulan en nuestro país, respuesta celular T y protección frente al desafío experimental con SARS–CoV–2. Estos resultados fueron entregados en Anmat”, contó a este diario.

Desde Ciencia agregaron que «se trata de una tecnología que ha demostrado ser muy segura y robusta, y que permite desarrollar vacunas que se almacenan entre 2 y 8°C (temperatura de heladera). Estas características podrían permitir que las dosis de la ARVAC Cecilia Grierson, a diferencia de las primeras vacunas contra el COVID-19, sean más económicas, fáciles de producir y de distribuir». La idea es que «a fin de año, después del primer cuatrimestre ya podamos presentar todos los resultados para su evaluación». Luego de la Fase 2 y 3, podrán arrancar la producción industrial.