Dos grandes focos de incendios forestales de mantienen activos en la zona del norte del Valle de Punilla de la provincia de Córdoba y de otras serranías que hasta el momento provocaron la evacuación de 150 personas y arrasó con siete viviendas rurales, además de los daños ambientales.

El gobierno de la provincia información que trabajan en las zonas afectadas unos 170 bomberos voluntarios, con autobombas y camiones cisterna, para proteger algunas viviendas e impedir que las llamas crucen la RN 38, que se mantiene cortada. También utilizaron 5 aviones hidrantes y 2 helicópteros.

En Punillas, el fuego se extendió hacia el monte serrano cercano a las poblaciones de El Carrizal, Escobas y Copacabana, y hacia el sur, en dirección a Capilla del Monte, con el saldo de siete viviendas afectadas.

Otro de los focos activos se ubica en el sector serrano de Pan Azúcar, donde trabajan bomberos voluntarios provenientes de 12 cuarteles que lograron contener el fuego que iba hacia la ciudad de Villa Allende, no obstante se continúa combatiendo el fuego en un segundo frente que va hacia la ciudad de Cosquín.

El director de Defensa Civil de la provincia, Diego Concha, manifestó a los medios locales que desde hace dos semanas se han intensificados los incendios, y afirmó que «son los más grandes e intensos de los últimos años», además por los daños ambientales que generan al bosque nativo.

El funcionario añadió que la provincia se encuentra en «alerta máxima por el alto riesgo de incendios», y que «el combate es muy complejo por las condiciones climáticas», debido a los fuertes vientos y falta de lluvias.

El gobernador Juan Schiaretti manifestó que la provincia va a brindar ayuda a los afectados para la etapa de reconstrucción, tanto sean casas, alambrados, muebles, o perdida de animales, entre otros: “El clima nos castiga por ser un año tan seco y con mucho viento. Lo prioritario es proteger a los vecinos en riesgo”, resaltó el mandatario.