“El SAME nunca llegó y el Estado estuvo siempre ausente”, señalan desde la Escuela N° 11 DE 5 «República de Haití», de Barracas. Dos situaciones que apuntan directamente al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que, durante los seis años que asistió la niña a ese establecimiento educativo, no tuvo la contención necesaria por parte de las autoridades porteñas. La muerte de M, la niña de 11 años con problemas de desnutrición, se conoció el martes pero, desde 2017 hasta su deceso, sufrió la “desidia del gobierno de la Ciudad”, denuncia Ailén Galante, docente la escuela de Barracas.

Pasaron tres días del fallecimiento de M, y el gobierno porteño no emitió palabra sobre este grave hecho. El martes realizaron la autopsia para conocer el motivo que llevó a la descompensación de la niña en la escuela y que desencadenó el fallecimiento de la menor. A la espera de esos resultados, hay información que es insoslayable y que se ocultan desde los organismos oficiales. Los docentes afirman que la situación por la que atraviesan las escuelas situadas en las inmediaciones de los barrios populares es de extrema precariedad y cada año cientos de niños y niñas son registrados en los organismos oficiales con graves problemas de desnutrición. Con el correr de las horas, creció el repudio de la comunidad educativa y de diferentes sectores.

Los trabajadores y trabajadoras del Equipo de Orientación Escolar (EOE) de la Ciudad no dan abasto. “El distrito escolar N° 5 tiene una comunidad estudiantil de alrededor de 15 mil niñas y niños, y el EOE posee un personal de 14 trabajadores: siete a la mañana y siete a la tarde”, cuenta Galante. Desde la EOE aseguran que “sistemáticamente vamos compartiendo en las escuelas junto a nuestros/as compañeros/as docentes las angustias y penurias de las familias ante la falta de trabajo, vivienda y condiciones de vida digna, y sabemos que las mismas atraviesan inevitablemente las experiencias de los aprendizajes y el tránsito que realizan en la escuela  nuestros estudiantes”, aseguran en un comunicado. Aclaran que las defensorías zonales  se encuentran colapsadas y con faltas de recursos  pero,  además, en estos últimos años “hemos visto fortalecido un paradigma por el cual todos/as seríamos ‘corresponsables’ de las penurias de las familias en un contexto de ausencia de políticas públicas y un feroz ajuste”.

Mediante un comunicado, el sector enrolado en Ademys afirma que “se descarga sobre los y las docentes, equipos profesionales, defensorías, hospitales,  la responsabilidad y la exigencia de «hacer algo» con la problemática de vulnerabilidad social que el gobierno mismo genera, recortando al mismo tiempo las ayudas para paliar en parte sus consecuencias”.

Desde la escuela de Barracas están organizando una caravana de toda la comunidad educativa, para este lunes 22 de agosto. Concentrarán a las 17 en las puertas de la escuela N°11 (Lafayette 1879), y se movilizarán hacia  la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Uspallata 3150) del barrio de Parque Patricios.

El fallecimiento de M, se enmarca en el vaciamiento de los diferentes estamentos del Estado porteño, algo que los diferentes gremios docentes venían anunciando: “En los últimos años el Gobierno porteño incumple los mandatos constitucionales y normativos a nivel internacional, nacional y local vinculados a la implementación y sostenimiento del Sistema de Protección de Derechos de la Niñez, y a toda normativa de Derechos Humanos”, expresaron desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA). “Ejemplo de ellos son la subejecución de las partidas asignadas, la precarización laboral en todas las áreas de niñez, la falta de vacantes escolares, la disminución en cantidad y calidad de la comida en las escuelas, la falta de trabajadorxs en el EOE (Equipo de Orientación Escolar), la nula atención de la guardia de abogados dependiente del Consejo de los Derechos de la niñez, etc.”, detallan en un comunicado. Desde el sindicato docente exigen aumento de presupuesto para las Áreas de Niñez y Adolescencia y que se haga efectivo el cumplimiento del Sistema de Protección Integral de Derechos. “Es fundamental desburocratizar el acceso de las escuelas con las políticas públicas”, agregan.

Tiempo se puso en contacto con la cartera educativa que conduce Soledad Acuña y volvieron a negar su responsabilidad en la muerte de la niña y manifestaron que el miércoles brindaron contención institucional a la comunidad educativa de esa escuela “para atravesar la situación de duelo brindando una escucha activa y luego ofreciendo estrategias para que los docentes puedan recibir a los estudiantes y a las familias para trabajar sobre lo sucedido y brindarles contención. Además se hace una articulación con el Ministerio de Salud y, en caso de que alguien lo requiera, se realizan las derivaciones a los efectores correspondientes”, detallaron.

El repudio de la oposición y el silencio del oficialismo porteño

“No vamos a naturalizar  que en la Ciudad más rica del país haya ninxs y adolescentes con necesidades básicas insatisfechas y derechos vulnerados”, argumenta el comunicado del Frente de Todos de CABA. “Exigimos que el Gobierno de la Ciudad fortalezca de manera urgente el sistema de promoción y protección integral de derechos de niñxs y adolescentes de CABA. Que no haya ni un pibx menos en la Ciudad”.
Por su parte, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), presentó un pedido urgente de interpretación a la ministra Soledad Acuña, “para que responda por la muerte por desnutrición de una piba de 11 años en un colegio de la Villa 21-24 de Barracas. Es un hecho de una gravedad inusitada”, detalló en sus redes el diputado porteño Gabriel Solano. “Que Acuña deje de hacer campaña y venga a la Legislatura a explicar qué pasa en CABA que se mueren por desnutrición estudiantes que concurren a la escuela pública”, sumó la legisladora Amanda Martin.

Hasta la fecha, ni el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ni los ministros de Educación y Salud, Soledad Acuña y Fernán Quirós, respectivamente, se manifestaron sobre este grave hecho. Incluso los tres mandatarios, muy activos en sus redes sociales sobre todos los temas (locales o nacionales) prefirieron el silencio ante tanta angustia y dolor de la comunidad educativa.