El comentario es siempre el mismo. Cuando una persona acude a una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires o del Conurbano para denunciar el robo de alguno de sus neumáticos, y sobre todo la rueda de auxilio, del otro lado del mostrador acotan que se debe, en buena parte, a las restricciones por las importaciones, como si los policías fueran agentes de la Bolsa de Valores. Al menos así lo confirmaron a este diario distintas personas que en los últimos días padecieron esta modalidad que, si bien no es nueva, se pronunció en las últimas semanas. Y según las fuerzas de seguridad, eso también es por cuestiones de la macroeconomía. «Esto es por el cierre de las importaciones», repiten a coro los efectivos.

No es la primera vez que se relaciona a ambos fenómenos. Por caso, el 10 de abril de 2011, Clarín titulaba una nota de la siguiente manera: “Aumentó el robo de ruedas por trabas a las importaciones”. Unos días después, el portal Chequeado.com diría que “el diario se basa en fuentes anónimas para afirmar que las licencias aplicadas por el Ministerio de Industria influyen en el robo de autopartes” por lo cual declaraba “insostenible” la hipótesis.

Lo cierto es que a más de once años de aquel contrapunto, el tema vuelve a ponerse en agenda y hay varios jugadores involucrados, desde las fuerzas de seguridad y las aseguradoras, hasta los investigadores judiciales.

En segundos

La maniobra es rápida y suele quedar captada por las cámaras de seguridad. Por lo menos dos personas se movilizan en auto, frenan cerca del objetivo al que previamente le aflojaron las tuercas de las ruedas y mientras uno levanta el auto con sus propias manos, el otro se lleva el preciado elemento. La escena dura apenas segundos y puede repetirse tantas veces como gomas le queden al auto, o el riesgo que los delincuentes se animen a correr. Estos episodios ocurren cada vez con más frecuencia, al mismo ritmo que se multiplica la instalación de cámaras privadas y públicas.

Tiempo dialogó sobre la problemática con una alta fuente del Departamento Judicial de Moreno – General Rodríguez, uno de los puntos más calientes del oeste del Conurbano. “Por este tipo de delitos, fácil ingresan entre 25 y 40 causas por día en esta jurisdicción. Estos expedientes no siguen el correlato de una investigación habitual, ya que son considerados como hurtos realizados por autores ignorados y quedan en la Fiscalía de NN”, explicó el vocero, quien añadió que “no se podría dar una cifra exacta porque el Ministerio Público bonaerense no discrimina si el hurto se trató de una rueda u otra cosa”.

La fuente consultada reveló que notó un importante incremento de estos casos, pero no pudo atribuirlo a un faltante en el mercado, aunque reconoció, sin ser un especialista financiero, que los neumáticos aumentaron casi el doble de la inflación. El funcionario judicial dio otras posibles razones: “a partir de la pandemia la gente puede denunciar estos hechos a través de una aplicación de la Provincia, por teléfono o por mail. Antes por lo menos venían a las fiscalías a ratificar el hecho o iban a la comisaría. Debían esperar, hablar con un policía ante el que podían llegar a tener cierto pudor de mentirle o exponerse a una contradenuncia. Ahora es mucho más fácil y accesible dejar asentado esto», esgrime el vocero, quien se refiere tanto a una denuncia real o una falsa denuncia.

De todas maneras, lo más probable es que de este lado de la General Paz «todos estos casos terminen siendo archivados, aunque previamente la Justicia debe emitir un certificado para que se sea presentado en las compañías de seguros”.

Un fiscal del vecino Departamento Judicial de Morón interrumpe por un momento la investigación de un asesinato para explicar que “entre los abusos, homicidios y femicidios, no tenemos manera de seguir esos casos. Nos supera en capacidad y recursos. No hay manera de comprobar si se está diciendo la verdad o no”. Y resume: “Nos transformamos en empleados administrativos de las compañías de seguros. Iniciamos la causa, pedimos la documentación que acredite la titularidad del auto, emitimos el certificado y archivamos el expediente”.

El mercado no para

Desde la subsecretaría de Seguridad de la Ciudad analizaron que “si bien el delito en general viene bajando, o ciertas modalidades a lo sumo se mantienen estables, podemos afirmar que este tipo de hechos se adapta a las vicisitudes del mercado. Hoy pueden ser las ruedas porque faltan, pero mañana puede ser otra cosa”.

“Si la oferta se restringe –continuó la fuente–, ya sea por un problema de la fabricación, del rubro, de las importaciones o falta algún insumo, esto repercute en la calle. El mercado no para, siempre busca alternativas”. En efecto, en Capital Federal bajaron entre 2019 y 2021 un 26% todos los hurtos y un 43% si se lo compara con el 2000. Pero los que se refieren a ruedas vuelven a estar de moda. En zonas residenciales, como Villa del Parque, vecinos y vecinos alertan de robos que llegan a repetirse la misma semana en la misma cuadra, sin prevención policial. Con los mismos objetivos: rompen de noche el vidrio triangular delantero, desconectan el cierre (a veces centralizado), y luego una vez abierto el auto se llevan la rueda de auxilio.

La Encuesta de Victimización que se realiza dentro del denominado Mapa del Delito de CABA, establece que hubo un descenso en el robo de «alguna parte del vehículo como espejo, neumático, estéreo, GPS o algo que había en el interior». En 2016, el 8% de los encuestados dijo haber sido víctima de estos episodios; si la proporción se hace en base a quienes tienen auto, la cifra trepa al 19%. En comparación a los últimos datos publicados de 2021, un 4,3% de la población en general sufrió este tipo de robos; mientras que de quienes tienen auto lo padeció el 8,5%. Pero las autoridades admiten una salvedad: en 2020 la mayor parte de los meses hubo cuarentena.

“En el medio atravesamos la pandemia, con todo lo que ello implica, así que ahora al haber más movimiento en la calle lo más probable es que en 2022 haya cierto crecimiento general de hechos y de este delito en particular”, aclararon. Otro dato interesante que surge de las estadísticas es que en los últimos años se mantuvo estable la cantidad de damnificados que hizo una denuncia formal de estos robos: entre un 34% y un 36%.

“Otra consideración, que no la avalamos pero la tenemos en cuenta, es que las compañías de seguros nos refieren que ven un incremento exponencial del autorrobo. No decimos que no exista, pero no lo notamos y cuando la justicia nos piden las cámaras las aportamos”, agregaron.

Los robos y autorrobos

Los sospechosos que son detenidos por este motivo no son personas que tengan grandes desarmaderos detrás, sino que más bien se trata de cuentapropistas de la situación. Hace dos meses, por ejemplo, una pareja de delincuentes cayó presa por agentes de la Policía de la Ciudad en el barrio de Parque Avellaneda. En el procedimiento se encontró en la parte trasera de una camioneta Peugeot Partner once ruedas completas, con llantas y cubiertas. La investigación detalló que el matrimonio venía actuando desde hacía meses en Capital Federal, pero también en varios puntos del Conurbano.

De acuerdo a los datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación, que basa sus estadísticas en la información que aportan 14 compañías que tendrían más del 70% del mercado, la cantidad de hechos que registran por robo parcial del automotor, que incluye la sustracción de las ruedas pero también de cualquier otra cosa, fue creciendo con el correr de los años: en 2011 hubo 137 mil; frente a los 226 mil de 2020, con un pico en 2014 de 246 mil.

Respecto a la cifra negra del autorrobo, las fuentes judiciales consultadas indicaron que ese tipo de fraudes está contemplado por las aseguradoras. “No podemos abocarnos a cada sospecha que haya. Sin embargo, recuerdo situaciones que hemos desalentado como cuando un hombre primero vino a denunciar el robo de los neumáticos delanteros. Se ve que le pagaron y unos meses después, intentó hacer lo mismo con las gomas traseras. Quien le tomaba la denuncia no tardó en vincular ambos episodios y el presunto damnificado terminó yéndose a su casa sin hacer nada”, rememoró el vocero.