En la sala Amia del primer subsuelo de Comodoro Py, el genocida Miguel Etchecolatz recibió su cuarta condena a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad. Las causas en las que se dictó sentencia son conocidas como Puente 12, en La Matanza, y Comisaría de Monte Grande, en Esteban Echeverría. El general de Brigada Federico Antonio Minicucci, ex jefe del Área Militar 112, recibió la misma condena. Se los acusaba por delitos de lesa humanidad contra 125 personas.

Etchecolatz, ex hombre fuerte del general Ramón Camps, ostentaba un gran crucifijo al que besó al oír la sentencia como ser coautor inmediato penalmente responsable de homicidio agravado por alevosía, violación en grado de tentativa, abuso deshonesto, tormentos, y privación ilegal de la libertad agravada por violencia y amenazas. Es significativo que se hayan incluido delitos sexuales entre los crímenes de lesa humanidad.