Tras una década de sufrimiento dos mujeres decidieron romper el silencio y denunciaron que el ex cura Carlos José abusó de ellas cuando eran menores y concurrían como alumnas al Colegio San Francisco Javier, en Caseros. La Iglesia Católica cuenta con 65 curas denunciados por abusos contra menores de edad desde 2002, tras conocerse la causa de Julio César Grassi. El nuevo integrante de la lista tuvo que renunciar al sacerdocio este martes.

Las estadísticas indican que denuncian a cuatro curas por año en el país por abuso sexual. Sin embargo, sólo tres fueron condenados por la Iglesia, lo hicieron con la expulsión del sacerdocio que es considerada la pena más alta en el catolicismo.

José está imputado por abuso sexual agravado y simple. Fue notificado este martes por la fiscalía 14 de San Martín, aunque las víctimas hicieron la denuncia en abril pasado. Tras su renuncia al sacerdocio, José dejó la parroquia San José Obrero, donde ejercía su cargo. Sin embargo, no se tomó ninguna medida para que el acusado no vuelva a cometer una violación.

Ya van 65 curas denunciados desde 2002 cuando se conoció el caso de Julio César Grassi. Uno de los más conocidos de estos casos fue el de Ezequiel Maggiolo, párroco de Monte Vera, quien fue apartado del cargo por monseñor José María Arancedo, por acosar a una chica de 16 años por Whatsapp, en Santa Fe. Otro fue el de Luis Bergliaffa, por abusar de una nena de diez años en Córdoba, a quien el Vaticano dejó que siga trabajando, y lo hacía en la sede del obispado del Alto Valle.

A pesar de tantos acusados que tiene la Iglesia: sólo tres religiosos fueron expulsados del sacerdocio; son Miguel Ángel Santurio, de Misiones, y Cristian Gramlich y José Mercau, de San Isidro.