El ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires confirmó un  caso de dengue serotipo 1 en un joven de 15 años por lo que se considera que es el primer caso autóctono en el año.

Según detallaron desde el área de Salud, el 14 de enero el chico fue atendido en una institución pública de la ciudad: presentaba síntomas compatibles con dengue. La confirmación del diagnóstico se hizo pública el pasado viernes.

En el mismo sentido el organismo de Salud explicó que el paciente no viajó a las zonas en las que se conoce que circula el virus del dengue, a través del mosquito Aedes aegypti.

Los síntomas a los que se les debe prestar especial atención para saber si se trata de un caso de dengue son dolores musculares y articulares, erupciones, fiebre alta, vómitos y dolor de cabeza, especialmente en la zona de los ojos. Ante ese escenario, se debe acudir al médico y no administrarse ninguna medicación sin supervisión.

El mosquito que causa la enfermedad es el Aedes Aegypti, el cual se cría en recipientes y objetos que acumulan agua por lo cual vive en casas, lugares sombreados y frescos. Es de contextura pequeña y oscura, y vuela y pica durante las horas del día.

Medidas de prevención

La prevención y el control del mosquito Aedes aegypti se basa en controlar la aparición del mosquito y sus formas inmaduras, impidiendo que lleguen al estado adulto. Al ser el mosquito una especie con hábitos domiciliarios que se cría en recipientes con agua, se recomienda:

Limpiar, fregar y secar bien el interior de recipientes que pueden juntar agua.

Tirar agua hirviendo en canaletas y rejillas.

Cubrir las rejillas con tela mosquitera.

Dejar dados vuelta los envases que pueden acumular agua.

Evitar tener recipientes con agua acumulada.

Renovar agua de floreros y bebederos de mascotas cada 2 o 3 días.

Limpiar bien los portamacetas.

¿Qué recaudos hay que tomar ante la presencia de mosquitos?

Aplicar repelente en aerosol, crema o líquido en las partes del cuerpo no cubiertas por la ropa.

Colocar mosquiteros o telas metálicas en las aberturas de las viviendas.

Usar espirales, pastillas o líquidos repelentes.

Reforzar la limpieza en las casas.