Los últimos estudios y advertencias de especialistas apuntan a la urgencia de un cambio en materia de políticas energéticas y prácticas de consumo para evitar un colapso ambiental en poco tiempo. En el Día de la Tierra, movilizaciones en todo el mundo alertan sobre la necesidad de que los estados tomen medidas y las sociedades se comprometan con el resguardo planetario. En la Argentina, además, las movidas climáticas convergen con una Marcha Plurinacional Antinuclear.

La “Huelga mundial por el clima” se enmarca en los “Viernes por el futuro” propuestos desde hace años a instancias de la ambientalista Greta Thunberg para que las juventudes salgan a las calles. “La última vez que se movilizaron las juventudes fue en septiembre del año pasado. La convocatoria internacional era para el 25 de marzo, pero por una cuestión lógica de nuestro país al ser el 24 de marzo una fecha tan emblemática se decidió que las movilizaciones en Argentina sean hoy. A lo largo y ancho del país hay movilizaciones, convocatorias con un mensaje claro: nos cansamos de los discursos de la dirigencia política, de los tuits y fotos en Instagram. Queremos acciones, medidas concretas. El horno no está para bollos, la situación es crítica a nivel local, regional y global. Que dejen de hablar y pasen a hacer”, exclamó Mijail Kaufman, militante de Consciente Colectivo.

Foto: Climate Save Argentina

La participación de personas y organizaciones preocupadas por el clima está creciendo en el país y el mundo. “Aún así –admitió Kaufman- necesitamos todavía de una masividad que el movimiento no tiene. En cada movilización somos más personas, más espacios, pero no tenemos todavía esa masividad en las calles para que la dirigencia política termine de una vez por todas de ver esta agenda. Es algo progresivo, el problema es que cada minuto que pasa es un minuto que perdemos. El tiempo sigue pasando y lamentablemente estamos corriendo atrás de la pelota y la crisis climática sigue siendo la prioridad que los gobiernos de los distintos colores políticos no ven”.

En la tarde de este viernes, una de las convocatorias en la Argentina será a partir de las 17 con una marcha que irá desde Plaza de Mayo hacia el Congreso Nacional. “Hay tres reivindicaciones principales hoy: que la Ley de Humedales salga en 2022, una transición energética justa y el fomento a la agroecología”, explicó Kaufman. Cada organización agrega además sus propias consignas: “Nosotros agregamos el pedido para la implementación de la Ley de Etiquetado Frontal y un plan de adaptación frente a la crisis climática”.

“Nos moviliza el deseo de habitar un planeta justo con todos los animales (humanos y no humanos), con ecosistemas sanos y oportunidades para todes”, planteó el movimiento Climate Save Argentina, una de las organizaciones que impulsa el reclamo. Amnistía Interacional Argentina también acompaña la iniciativa, con una convocatoria a concentrarse a partir de las 17:30 en la explanada del Teatro Colón para desde allí sumarse marcha prevista al Congreso. Desde los ámbitos partidarios, el Frente de Izquierda aboga también por un “mar libre de petroleras” y la detención del “saqueo extractivista”, mientras que el Frente Ambiental de Nuevo Encuentro en CABA milita “el derecho de los pueblos a una vida digna”.

Reclamo antinuclear

Además de las movilizaciones de este viernes 22 en distintos puntos del país, se preparan actividades simultáneas para este sábado 23 en el marco de la Marcha Plurinacional Antinuclear (MARA), impulsada desde el Movimiento Antinuclear de Argentina, junto con asambleas socioambientales que libran distintas batallas relacionadas con la defensa del planeta.

“Es para visibilizar la cuestión nuclear. Que no es una cuestión de algunas asambleas o de algunas personas, sino algo de todos. Solo que algunos no tienen conciencia sobre cuán peligroso y cuán costoso es. No es una energía alternativa, como se plantea, sino una energía que también es sucia, que enferma y mata aún cuando no haya accidentes”, alertó Fabiana Vega, miembro del MARA en Río Negro.

La movida surgió en rechazo a la construcción de un tercer reactor nuclear en Zárate, a partir de un acuerdo con China. “Estamos poniendo en cuestión los acuerdos por la construcción del reactor nuclear chino Hualong One, rebautizado ahora como Atucha III. Aquel que los patagónicos en 2017 frenamos con movilizaciones masivas, y logramos revertir la decisión del gobierno de Río Negro. Eso mismo quieren llevar a Zárate, donde están Atuchas I y II”, detalló Pablo Lada, ambientalista de Chubut.

“También apuntamos a los proyectos con uranio y cómo está desperdigado el plan nuclear argentino en todo el país –explicó Vega- El uranio en la naturaleza es una cosa, pero cuando empieza a ser explorado es otra. Sobre todo donde hay vientos, como en Patagonia, que lleva las partículas hasta 1000 kilómetros a la redonda, es terrible”.

“El escenario de guerra en Ucrania revitalizó al movimiento antinuclear. Hubo combates muy cerca de la central más grande de Europa, donde si ocurría un accidente había que evacuar media Europa. Sabemos que esta es la única actividad humana tras la que deberemos plantar un cartel de ‘territorio inhabitable’ si hay un accidente. Por eso uno de los eslóganes es que un accidente nuclear en cualquier lugar del mundo es un accidente en todo el mundo”, señaló Lada.

“Hay muchos mitos y mucha falta de información sobre el tema. Queremos que se entienda que aún sin una catástrofe hay emisiones radioactivas al ambiente. Hay estudios en Europa que demuestran el aumento de las tasas de mortalidad infantil y leucemia en cercanías de centrales nucleares”, dijo el ambientalista, y advirtió que la actividad nuclear genera perjuicios en todo su ciclo, con los residuos radioactivos como último eslabón. “Esto nos expone a más residuos, que es un problema sin solución desde la puesta en marcha del primer reactor nuclear de la historia”. Por todo esto, resaltó, se busca “generar un debate y decir ‘basta, hasta acá llegamos con la energía nuclear’. La podemos suplantar y hacer una transición hacia energías renovables”.

Los puntos de acción estarán en Zárate, Tucumán, La Rioja, Viedma, Río Negro, Trelew y Mar del Plata. Se convoca a concentrarse con velas, para simbolizar que el reclamo no es solo ambientalista y antinuclear, sino también por la paz.