Más de 700 mil personas mueren al año en la región por causas derivadas de la falta de acceso a la salud que pudieron evitarse, estima Germán Holguin, director de Misión Salud, una organización colombiana que promueve el acceso a medicamentos y que en diciembre último participó de una audiencia ante la CIDH para denunciar cómo las multinacionales farmacéuticas operan para dificultar y encarecer el acceso universal a medicinas fundamentales para tratar enfermedades graves como el VIH, el cáncer y la Hepatitis C. 

El artículo publicado integra The Big Pharma Project, un trabajo realizado por OjoPúblico, el reconocido medio digital de periodismo de investigación peruano, que investigó cómo funciona el lobby de la industria farmacéutica en seis países de América Latina (Argentina, Colombia, Guatemala, México, Perú y Venezuela). Tiempo es el aliado local de esta iniciativa de la que también participan el diario El tiempo de Colombia, El Universal de México, Plaza Pública de Guatemala y Armando.info de Venezuela.

Tiempo viene denunciando las políticas estatales que están poniendo en riesgo la salud de la población. Ya en noviembre advertimos la falta de distribución de preservativos y el aumento en los casos de sífilis, y en febrero fuimos el primer medio en revelar el vaciamiento del programa de entrega gratuita de medicamentos básicos por parte del Ministerio de Salud.

A principios de mayo además informamos sobre el acuerdo entre los laboratorios privados y la ANMAT para reducir los plazos en que se autorizan los estudios clínicos de nuevas drogas y, en caso de no llegarse a tiempo, de aprobarse automáticamente. Allí también señalamos el lobby de los laboratorios en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) para garantizarse patentes de uso monopólico en medicamentos clave. Precisamente el INPI es presidido por el abogado Dámaso Pardo, asociado del estudio de José Alfredo Martínez de Hoz (h), que viene de ser el representante legal de varias empresas farmacéuticas multinacionales.