Los cinéfilos españoles fanáticos de sus mascotas tuvieron el viernes pasado su día soñado, cuando una cadena de salas de cine organizó una función especial de la película La vida secreta de las mascotas a la que pudieron asistir con sus perros, gatos, cobayos y demás animales domésticos. La movida, denominada “petfriendly” (amistosa con las mascotas), fue una iniciativa de Cinesa, la mayor empresa de exhibición cinematográfica de España, junto con la Fundación Affinity, que se suma a una serie de acciones que en el país ibérico intentan integrar las mascotas a la vida pública de sus dueños. 

La proyección se realizó con éxito el viernes pasado a las 17:30 en la Sala Cinesa Proyecciones de Madrid, fue una prueba piloto que tendrá que le permitió a los asistentes compartir la pasión por el cine con “sus mejores amigos”, según explicaron los promotores del evento. El proyecto pretende “normalizar” el acceso de los perros a recintos de ocio, coincidiendo con el estreno en España de la película de animación La vida secreta de las Mascotas (a la que en España se título simplemente como Mascotas), un título perfecto para llevar a cabo la original iniciativa, ya que los protagonistas son precisamente los animales de compañía.

Desde su creación en 1987 por parte de la empresa de alimentos para perros y gatos Affinity Petcare S.A., la Fundación Affinity ha tratado de transmitir los beneficios de los animales de compañía en la sociedad. Junto a sus colaboradores, se han realizado multitud de investigaciones destinadas a conocer más sobre el vínculo que se crea entre humano y mascota, así como emplear sus fuerzas para erradicar el abandono de las mismas. Sus esfuerzos parecen haber empezado a rendir algunos frutos. 

Ya en el mes de febrero el gobierno regional de Madrid anunció una medida a partir de la cual los perros podrían acceder, sin pagar boleto y acompañados por sus dueños, a viajer en la red de subterraneos madrileña. La iniciativa se limita a los viajes realizados en las horas de menos afluencia, siempre que los animales vayan atados, con bozal y en el vagón de cola. La misma recién pudo ser implementada hace exactamente un mes, debido a que primero fue necesario realizar una modificación del reglamento del trasnporte público. Antes de la aplicación de esta nueva norma, sólo estaba permitido el ingreso a los perros guías, acompañantes de personas invidentes y en proceso de adiestramiento. La medida equiparó el servicio del subte de Madrid con el de otras compañías metropolitanas europeas, como Bruselas, Londres, Lisboa o Berlín, donde el acceso de las mascotas ya estaba permitido.