Jonathan Omar Luna pasará los próximos 35 años tras las rejas. El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Bahía Blanca lo condenó a prisión perpetua por el homicidio triplemente calificado de Micaela Ortega, la nena de 12 años a la que intentó abusar luego de contactar con un perfil falso en las redes sociales. Se trata del primer caso de grooming en llegar a juicio, una modalidad delictiva que crece al mismo ritmo que los menores de edad absorben las nuevas tecnologías. 

Tras la aprobación en 2013 de la Ley 26.904, se incorporó al Código Penal la figura del grooming, que contempla una pena de “seis meses a cuatro años de prisión a quien por medio de cualquier tecnología de transmisión de datos contactare a una persona menor de edad con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”. 

“Bahía Blanca no estaba preparada para la desaparición de una niña y mucho menos con esta modalidad del grooming”, explicó Mónica Cid, la mamá de Micaela, tras conocer el fallo. “La ley ya estaba. Por eso digo que el Estado es responsable de la muerte de mi hija, porque si alguien nos hubiera hablado de lo que era quizá ella se hubiera dado cuenta que detrás de ‘Rochi de River’ se escondía su potencial asesino”, agregó la mujer, que hoy alerta a los adolescentes sobre las consecuencias de brindar información en las redes. 

Micaela fue vista por última vez el sábado 23 de abril de 2016 y su cuerpo fue encontrado el 28 de mayo. Ese día, Luna fue detenido y confesó el crimen. La víctima le había pedido a “Rochi”, su confidente virtual, si podía pasar la noche con ella porque se había peleado con su madre. La supuesta Rochi asintió pero dijo que a su encuentro iría su primo, quien la acompañaría hasta su casa. El delincuente sexual la obligó a caminar varios kilómetros y al llegar a un lugar inaccesible intentó abusarla. Micaela se resistió y la mató. Luego se supo que el femicida tenía siete perfiles falsos y que incluso desde la cárcel llegó a administrar un nuevo avatar con contactos de más de 200 mujeres, 70 de ellas menores de edad. 

Distintas organizaciones que trabajan la problemática celebraron el avance jurídico de la Ley de Grooming, pero expertos en nuevas tecnologías consideran que las conductas penales no están bien tipificadas. “Se tiene que rediscutir la norma que intenta penar la tentativa de abuso pero no el abuso en sí, salvo que se concrete el encuentro. Pero el grooming también incluye, por ejemplo, convencer bajo amenaza a la víctima a desnudarse frente a la webcam para producir material pornográfico para consumo por parte del pedófilo», explica Gustavo Sain, especialista en cibercrimen. 

La ONG Argentina Cibersegura encuestó a casi 600 docentes de los tres niveles de todo el país. Determinó, entre otras cuestiones, que el 14% de los consultados afirmó conocer algún caso de grooming en su escuela. El 63% afirmó que la franja etaria que va de 12 a 14 años es la más vulnerable. 

“La red social en la que más detectamos este tipo de delitos es Facebook, pero últimamente notamos muchos casos en Instagram, a cuya plataforma los adolescentes se están volcando por una cuestión de moda”, explica el fiscal Claudio Oviedo, que conduce el equipo de la UFI 5 de Morón que recibe denuncias vinculadas a este delito en ese departamento judicial. «