El gobierno de la Ciudad clausuró la sede del Movimiento Afrocultural en San Telmo por una serie de infracciones provocadas por la falta total de presupuesto e incluso el corte de diálogo. A esta situación se llega por desconocer un fallo judicial que intima al gobierno a “proveer de estabilidad” al programa que el propio gobierno creó en 2009 a través de la Resolución 1803.

En diálogo con Tiempo, Yael Martínez, referente de la Asociación Civil Movimiento Afrocultural, denuncia que el gobierno “no atiende las reiteradas solicitudes de audiencia” y “que han cortados los vínculos desde el año 2010”.

Martínez explica que “el motivo de la clausura fue una serie de faltas que efectivamente existen”, pero que estas son producto del incumplimiento del fallo de Cámara por parte del gobierno de la Ciudad. Es decir que el gobierno tiene “la obligación legal de asegurar las condiciones óptimas para el mantenimiento del lugar y el desarrollo de las actividades, al no hacerlo ellos mismos clausuran”.

Entre las obligaciones del gobierno se cuenta el mantenimiento y acondicionamiento del edificio, el reconocimiento a los trabajadores culturales y el presupuesto asignado para programación y talleres. A todo esto lo obliga un fallo judicial en segunda instancia, ganado por la Asociación Civil “por racismo institucional”.

El lunes 18 de diciembre a las 12 se concentran en su sede, Defensa 535, para manifestarse hasta la puerta de Ministerio de Cultura de porteño para que este ponga finalmente en funciones el Programa Afrocultural. El objetivo del reclamo y la movilización es que el gobierno tome las medidas necesarias para levantar la clausura. Es decir, poner en funcionamiento el Programa Afrocultural, con el consiguiente acondicionamiento del edificio, y el reconocimiento a los trabajadores culturales.

Yael Martínez explica: “El Movimiento Afrocultural existe desde el año 1988, aunque como asociación civil nacemos en 2008. Fue ante una amenaza de desalojo que finalmente se concretó. Nosotros funcionábamos en un edificio en la calle Herrera al 300 en Barracas. En 2011, le ganamos en segunda instancia un juicio al gobierno de la Ciudad, pero el desalojo ya se había concretado. Entonces el juez, mediante una cautelar intima en 2009 a Macri, que era el jefe de Gobierno, a que nos dé un lugar apto donde funcionar y realizar nuestras actividades. Para cumplir con esta medida, el Ministerio de Cultura crea el Programa Afrocultural. Entonces, nos mudamos a San Telmo.

–¿El fallo dictamina que el gobierno debe poner en funcionamiento el Programa?

–El fallo de 2013 le dice al gobierno que debe dotar de estabilidad al programa que ellos mismos habían decidido crear, porque antes el juez solo había determinado que nos entregaran un lugar para funcionar. A pesar de eso el gobierno nunca cumplió el fallo. Jamás tuvimos presupuesto, ni para contrataciones ni para actividades ni para limpieza ni para arreglos edilicios. Obviamente es imposible pensar en un programa con cero recursos. ¿Cómo hacés para pensar un programa sin presupuesto? Al principio el gobierno entendía este planteo, pero con el paso del tiempo rompieron todo vínculo. Este año solicitamos audiencia dos veces en Cultura y no logramos ni que nos respondieran.

–¿Cómo fue la clausura?

–El 26 de noviembre vino una inspección y obviamente encontró irregularidades, algunas que podemos solucionarlas pero otras no, porque requieren de un presupuesto que no manejamos. Además tenemos las limitaciones que implica estar en un edificio de la Ciudad, es decir, no podemos manejarnos como un privado. En algunas actividades proponemos un bono contribución o hacemos un buffet, pero eso no alcanza. Para colmo, la inspección no dio un plazo para arreglar los problemas, simplemente clausuraron. Entonces, quedamos atrapados en la inacción del gobierno de la Ciudad, que por un lado no nos atienden e incumplen con un fallo y, por otro, nos clausuran desde la Agencia Gubernamental de Control.

–¿Cuáles son los próximos pasos?

–A corto plazo estamos trabajando fuertemente para levantar las faltas que está a nuestro alcance reparar y, además, organizamos una manifestación para este lunes 18 de diciembre en la puerta del Ministerio de Cultura de la Ciudad para que doten de estabilidad al Programa Afrocultural y no nos dejen en esta situación de vulnerabilidad en la que estamos. Porque todo lo que hacemos es ad honorem y a pulmón. Nos empujan a la informalidad, eso nos deja vulnerables, y todo porque el gobierno no pone en funcionamiento el programa y porque no acata el fallo judicial.

–¿Quiénes llaman a la movilización?

–Las agrupaciones afro, que somos muy diversos, desde descendientes de personas esclavizadas en tiempos de la Colonia y también descendientes de migraciones más contemporáneas. Además de ser un movimiento cultural, también participamos de la reivindicación política de los afrodescendientes en Argentina. Estamos profundamente comprometido con este tema, somos integrantes de la organización 8 de Noviembre que congrega a más de diez asociaciones de identidad afro, que estamos trabajando constantemente, interpelando al Estado y llevando adelante propuestas independientes.