El bloque que responde a Larreta dentro de la Legislatura porteña se sumó a las andanadas del Ejecutivo local y trabó la discusión de un proyecto de ley que daba por tierra la polémica resolución firmada por Soledad Acuña, que les quita la ayuda social a decenas de miles de familias que, por diferentes razones, no enviaban a sus hijos a la escuela, o tenía una inasistencia superior al 15%.

El proyecto de ley fue presentado por el Frente de Izquierda y redactado por el legislador Gabriel Solano y la diputada porteña Amanda Martin, ambos del Partido Obrero, quienes denuncian que se trata de un feroz ajuste encubierto. Desde otros sectores afirman que las cifras oficiales sobre inasistencia escolar, en las que el gobierno de la Ciudad se basa para quitarles a las familias la ayuda social, son ilegítimas y carecen de credibilidad.

El documento que el oficialismo porteño se negó a debatir, dejaba sin efecto la resolución 3732/MEDGC/22 firmada por la titular de la Cartera de Educación de la Ciudad, al mismo tiempo que garantizaba “el derecho pleno a la ayuda social del programa ciudadanía porteña a toda persona que así lo requiera”. Cabe señalar que el programa “Ciudadanía Porteña” establece el pago de un monto adicional por cada menor integrante del hogar que se encuentre escolarizado”, y Larreta y Acuña decidieron dar de baja el subsidio a los alumnos que tengan una media de asistencia por debajo del 85% de la cursada por bimestre o que tengan más de 25 inasistencias injustificadas a lo largo del año.

“Esta una medida claramente reaccionaria. A nosotros nos preocupa mucho que hay un grave déficit educativo en la Ciudad y uno de esos problemas es la inasistencia. Ahora, si hay una medida que no hay que tomar es la quita de esta ayuda económica a las familias y a los pibes”, señala el diputado porteño Gabriel Solano en diálogo con Tiempo. El referente del FIT destaca que esto es un castigo a los más postergados de la Ciudad, y quitarles el programa Ciudadanía Porteña no tiene ningún sentido.

“Yo me pregunto, por qué según la óptica del gobierno porteño sería mejor para estas familias quitarles la asistencia económica si no los puede mandar a la escuela. Esta es una asistencia muy baja que no supera los 7 mil pesos”, agrega Solano. “Está claro que Larreta hace esto como parte de una campaña política de derecha porque tiene una disputa tanto dentro de la propia alianza de Cambiemos y afuera de esta”, concluyó Solano.

Desde diferentes sectores coinciden en que la decisión de Larreta y Acuña no sólo apunta a recortar la ayuda social sino también a responsabilizar a las familias de lo que no se hace cargo el Gobierno de la Ciudad. La diputada porteña del FIT, Amanda Martín, destacó que en lugar de quitarles debería reforzar la ayuda social a los sectores más relegados: “quienes más necesitan un ayuda social son los más pobre y los que están por debajo de las necesidades básicas insatisfechas, por lo tanto esta medida de Larreta y Acuña, no sólo va a agravar la situación de escolarización de niños y niñas, sino que, además, los responsabiliza a ellos por la falta de políticas que garanticen la presencialidad”.

Para la legisladora detrás de esta iniciativa de Acuña y Larreta “se esconde un claro ajuste en términos de gasto social y a su vez no mejora ni ataca las causas que generan las insistencias o mayor deserción escolar. Esta resolución le da poder a las escuelas para que les quite la ayuda social a los pibes y pibas”.

Según cifras oficiales, el programa Ciudadanía Porteña da un beneficio promedio de 15 mil pesos y alcanza a 41.669 familias. Establece un monto como componente adicional por cada menor de 18 años que se encuentre escolarizado de 5.256 pesos por ‘hogar pobre’ y de 7.884,50 pesos por ‘hogar indigente’, una asistencia que en la actualidad apenas perciben 23.686 estudiantes. Si tenemos en cuenta que en la Ciudad, entre estudiantes de primarias de escuelas públicas y de nivel inicial hay 235 mil estudiantes (aproximadamente 150 mil de primaria y 85 mil de inicial), la cantidad de beneficiarios de esta ayuda social es muy baja y alcanza apenas a casi 24 mil estudiantes, es decir al 10,2% del total.

Cifras oficiales ilegítimas

El gobierno porteño basó su polémica decisión en supuestas “altas tasas de ausentismo” que encontraron en las escuelas públicas de la Ciudad. Afirman que detectaron que en los jardines y primarias públicas “el 30% de los alumnos faltó al menos una vez por semana en el primer cuatrimestre, y el 16% se ausentó 7 días o más por mes”.

Desde la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación – UTE Ctera, descreen de estos datos oficiales sobre ausentismo, dado que “el nuevo registro de asistencia, dentro del Portal Mi Escuela, se empezó a implementar recién el 2 de mayo pasado y ellos tiran cifras oficiales del cuatrimestre esos datos es imposible que los tengan además en las escuelas no se nota la baja inasistencia”, explica en diálogo con Tiempo María José “Monona” Gutiérrez, secretaria de educación inicial de UTE.

“Esta nueva manera de tomar lista se implementó a las apuradas y se hace a través de la web y de una aplicación que tienen las maestras en sus teléfonos”, agrega Gutiérrez, que además analizó: “ellos quitan la ayuda social a las familias, pero a ellos quién les quita parte de su salario por dejar sin vacantes a más de 56 mil pibes y pibas (el 50% del nivel inicial); o qué se le quitó a Macri cuando prometió en su campaña más de 3 mil jardines de infantes y no construyó uno solo”.