El arzobispo Oscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 por un escuadrón de la muerte salvadoreño mientras oficiaba misa, será el primer santo de El Salvador a partir de este domingo. Miles de peregrinos de ese país, incluido el presidente Sánchez Cerén, han viajado al Vaticano para participar del homenaje. Mientras que en San Salvador se prepara una gran ceremonia en la Catedral Metropolitana.

La beatificación del religioso celebrada en mayo de 2015 fue el antecedente que allanó el camino a la santificación que era muy resistida por los sectores más conservadores del clero. La ceremonia será encabezada por el papa Francisco.

Monseñor Romero se convirtió en un símbolo de la defensa de los Derechos Humanos al denunciar los crímenes de la dictadura de su país y ofreció refugio a perseguidos por el régimen. Su posición crítica a los Estados Unidos por la ayuda que brindaba al gobierno militar. Un día antes de ser asesinado por un francotirador durante una homilía Romero había hecho un llamamiento a los militares para que desobedecieran las órdenes de reprimir y matar “al pueblo”.

En contraste, los responsables del asesinato del religioso no han sido llevados ante la justicia. Los informes de organismos internacionales han involucrado en la preparación del asesinato a grupos financieros que actuaron desde Miami y familias acaudaladas del país vinculadas con la dictadura. «El hecho de que todavía no se hayan sentenciado a los responsables de su muerte y que no se esté haciendo prácticamente nada para encausarlos es un símbolo de cómo la justicia no ha llegado para los que sufrieron en carne propia el conflicto armado”, le dijo José Lazo, coordinador de Probúsqueda, una ONG que busca desaparecidos, a la BBC.

La Comisión de la Verdad de Naciones Unidas en 1993 responsabilizó a los escuadrones de la muerte que dirigía el coronel Roberto D´Aubuisson, líder de la inteligencia política de la dictadura y fundador del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que gobernó el país entre 1989 y 2009 y en la actualidad es el principal partido de oposición.