Delta y segunda dosis son los términos del momento, no sin intencionalidad política de determinados sectores. Lo cierto es que la cepa surgida en la India empieza a propagarse, sobre todo en Europa, a pesar de niveles de vacunación que superan el 50%. Y lo que sucede allí termina siendo un espejo de lo que tarde o temprano pasa aquí

La médica infectóloga Elena Obieta, jefa del servicio de Enfermedades Transmisibles del municipio de San Isidro y especialista de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) explica que las mutaciones de los virus son esperables: “Tienen una tendencia natural a mutar, a cambiar, porque al momento de duplicarse, lo hacen ‘rápido’ o no tienen un buen freno o un buen corrector como el que tenemos en las computadoras, y entonces algún aminoácido sale cambiado. Estas mutaciones son esperables en tanto y en cuanto haya circulación del virus en la comunidad. Para que no haya virus, lo primero que tenemos que hacer es frenar su circulación, y la principal herramienta para hacerlo es cuidarnos y cumplir las normas de prevención. Pero todavía tenemos un alto número de casos por día”.

“Estas mutaciones –agrega Obieta– pueden ser parecidas al virus original y no representen gran cosa, o pueden volverse más agresivas, generar algún síntoma diferente respecto del original. El ejemplo es la cepa Delta, para la que  ahora se están describiendo más síntomas gastrointestinales. Se sabe que es por lo menos entre 4 y 5 veces más contagiosa que el virus que conocíamos en la primera ola. Así que es muy importante, primero, cuidarse, y vacunar a la mayor cantidad de personas, lo antes posible y en forma completa. Con una sola dosis es como si tuviera un paraguas pequeñito, me puedo defender, pero no tanto; para tener una buena defensa contra estas cepas es necesario ampliar el tamaño y el grosor del paraguas. Con una sola dosis, hay eficacia para evitar las formas graves, las internaciones y las muertes, pero hay que avanzar en completar los esquemas”.

–¿Qué está sucediendo en Europa con la nueva cepa?

–Un ejemplo es Inglaterra. Habían tenido la estrategia de vacunar a la mayor cantidad de población con una sola dosis, y disminuyeron francamente las muertes por Covid, pero nuevamente tienen un rebrote de casos a expensas de la Delta.

–¿Qué opina del debate por la segunda dosis de Sputnik V, teniendo en cuenta que la monodosis de Johnson & Johnson tiene la misma efectividad que el componente 1 de Sputnik V?

–Si bien el componente 1 de la Sputnik es muy parecido al único componente que tiene la vacuna de Johnson & Johnson, que tiene una eficacia de alrededor del 70% para evitar formas graves, internaciones y muertes, si uno respeta la manera en que se hicieron los estudios que presentó el Instituto Gamaleya, que siempre consistieron en dos dosis, todos deben recibir la segunda. Si no llegara, habría que pensar estrategias de combinación. Por ejemplo, con la vacuna Cansino, que es muy parecida al segundo componente de Sputnik V, porque también está desarrollada con un adenovirus 5.

–Pronto quizás haya más vacunas que personas anotadas. ¿Cómo hay que incentivar a la población?

–En EE UU, donde aún habiendo un gran menú de vacunas hay gente que no se quiere vacunar, hay lugares que apelan a estrategias que van desde regalar cerveza hasta sortear dinero. Creo que lo mejor sería educar a toda la población para que entienda que es una enfermedad prevenible y que si no se vacuna se puede morir. Nadie quiere tener un hijo con parálisis por polio, y por eso lo vacunamos contra la polio; acá nadie quiere que su mujer embarazada o sus padres se mueran por insuficiencia respiratoria, y por eso tiene que vacunarse.

–¿Cuándo se podrá vacunar a los menores de 18 años?

–De momento, las vacunas de Pfizer y Moderna han sido probadas en chicos de entre 12 y 18 años, con algunos casos de miocarditis (inflamación de corazón), muy infrecuentes. Ninguna vacuna está libre de efectos adversos, pero siempre los riesgos de padecer Covid y transmitirlo exceden enormemente a la seguridad. Si uno pone en la balanza riesgo y beneficio, no hay duda de que el beneficio por las vacunas está desde siempre.  «