El objetivo principal del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, es evidente: llegar a la presidencia en 2023. Un claro ejemplo de ello es el aumento excesivo de la pauta mediática en detrimento de la distribución social, sanitaria y educativa. El 2022 fue un año clave para el mandatario porteño que, incluso teniendo a los principales referentes de su espacio político en contra, se “autopostuló” como candidato a las elecciones presidenciales de Juntos por el Cambio, pero no a fuerza de gestión, más bien, motorizado  por un gasto millonario en publicidad y propaganda. De los 12 millones de pesos por día que gastó este año en la campaña “La Transformación no Para”, en 2023 gastará alrededor de 26 millones diarios, mientras que en Infraestructura Escolar invertirá apenas 24 millones diarios, si es ejecutada en su totalidad.

El Presupuesto 2023 enviado a la legislatura por el gobierno porteño, acuerda un incremento superior al 170%, respecto a 2022, en el ítem Publicidad y Propaganda. En números concretos: pasa de 3.478 millones de pesos a 9.416 millones. Esto quiere decir que por mes, la administración porteña gastará alrededor de 774 millones de pesos, el equivalente a casi 26 millones por día. Durante los últimos tres años de su segunda gestión al frente del gobierno local, Rodríguez Larreta incremento más de 400% el segmento Pauta y Publicidad. Otro dato a tener en cuenta: Mientras en 2023 el crecimiento más alto de la última década se dio en la pauta, el porcentaje del presupuesto de Educación es el más bajo de los últimos diez años.

En julio de este año, Tiempo realizó un informe sobre el gasto realizado en la campaña “La Transformación no Para”, en base a cifras oficiales tras un acceso a la información pública para conocer en detalle el monto destinado. La consulta estaba dirigida a la inversión en propaganda callejera y audiovisual, ya sea para radio, TV, y también gráfica e internet. Pero las respuestas tardías, enviadas por la Subsecretaría de Comunicación Social, resultaron contradictorias y evitando datos concretos.

En ese momento, la Ciudad reconoció que el monto destinado a la campaña no tiene un número final, que aún no tiene límites predefinidos y que permanece abierta. Sin embargo, si bien no especificaron el monto gastado, sí desagregaron el porcentaje de lo invertido. Así lo dijeron: «la inversión publicitaria de la campaña ‘La transformación no para’ sigue los siguientes parámetros de distribución: TV abierta: 36%; TV paga: 12%; Radio: 15%; Vía pública: 17%; Cine: 2%; Diarios y revistas: 9%; Internet: 9%», concluye el documento. Este párrafo marca una fuerte contradicción: por un lado admiten que no está definido el presupuesto para la campaña, pero envían el porcentaje segmentado que se destina a cada soporte.

Los 12 millones de pesos por día que gastó en 2022 en “La Transformación no Para”, se desprenden  de los $3.478.951.683 volcados a la propaganda, de los cuales en el primer trimestre ejecutaron casi el 22% ($753.046.973). Pero ese gasto se incrementa al sumarle los casi 1500 millones de la Subsecretaría de Comunicación Social, que asiste a la Secretaría de Medios en las contrataciones de publicidad en las diferentes áreas del gobierno. Al sumar ambos puntos el total llega a 4.923 millones para 2022, de los que se utilizaron $1069 millones en los primeros tres meses, de los cuales da un total de 11,8 millones de pesos diarios.

Pero los aumentos en los gastos de publicidad son constantes y no ocurrieron solo este año. Nacieron en ambas gestiones del actual jefe de gobierno porteño son. Durante el año pasado “Publicidad y Propaganda” duplicó su presupuesto: los 2400 millones iniciales aprobados por la Legislatura terminaron siendo $ 4724 millones. La Subsecretaría de Comunicación Social finalizó 2021 con un 117% más de lo pautado al inicio de año. Tiempo intentó comunicarse con Ciudad pero no obtuvo respuesta.

Cada vez menos inversión en Infraestructura Escolar

El presupuesto destinado a Infraestructura Escolar en 2023 es de $8.795 millones. El documento tampoco incluye la construcción de nuevas escuelas hasta el año 2025, y solo incluye obras menores dentro de los edificios escolares: refacción, acondicionamiento, etc.

Un relevamiento realizado por el equipo de la diputada porteña Maru Bielli, advierte que “de 83 obras de refacción en escuelas presupuestadas para el 2023, 51 ya figuraban en el presupuesto del 2022. Es decir, dos de cada tres obras, ya se encontraban previstas anteriormente”. En el mismo sentido “la ejecución presupuestaria al segundo trimestre de 2022 da cuenta que apenas se ejecutó el 33% del presupuesto de infraestructura escolar lo cual es una proporción demasiada baja para el nivel de urgencia que requieren los edificios escolares”, afirma el informe. “Al analizar el presupuesto sancionado desde 2022 se registra una caída del 43% en términos reales entre 2012 y 2023”, concluye.